De acuerdo a las circunstancias en que se dio el reciente proceso electoral interno del PRI en Sonora, es fácil colegir que ha iniciado un ciclo oscuro en ese partido en la entidad, toda vez que las cosas se salieron de toda normalidad y predominó la intención de llevar a como diera lugar a la presidencia a ONÉSIMO AGUILERA BURROLA E IRIS SÁNCHEZ CHIU a la secretaria general, se dice, porque el primero es amigo del dirigente nacional, ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS “ALITO”, que a decir verdad ya apesta como tal en la cabeza principal del expartido de las mayorías y los carros completos. Para poner en contexto a nuestros lectores, le hacemos una retrospectiva de lo que fue antes, durante y después del proceso. Para empezar, la dirigencia del PRI en Sonora, que ostentaba el diputado local plurinominal, ERNESTO DE LUCAS HOPKINS, debió cambiarse desde el mes de octubre pasado, lo que significa que ese cambio tenía entre 8 y 9 meses de retraso. Y es obvio que este desdén y este descuido de la dirigencias nacional y estatal se debió a las derrotas inobjetables del partido en las últimas elecciones, donde Morena principalmente le ha pegado unas pelas de las que difícilmente se levantará, si no es que le cuesta la vida. Sobre todo, desde el 2018 en que ganó, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, la presidencia de la República y después en 2021 cuando ganó la gubernatura, ALFONSO DURAZO MONTAÑO. El caso es que pasado esos más de ocho meses, de pronto los jerarcas priistas decidieron darles curso a esos cambios, pero desde el inicio se notó que había ventaja de su parte y ganas de no hacer bien las cosas, o más bien hacerlas a su manera. Para ello se apuntaron 10 aspirantes a la dirigencia estatal, entre los que se encontraban precisamente el “ganador” Onésimo Aguilera, Iris Sánchez Chiu, así como ZAIRA FERNÁNDEZ, PASCUAL SOTO, ROGELIO DÍAZ BROWN, EMETERIO OCHOA BAZÚA, BULMARO PACHECO MORENO, HUMBERTO ROBLES POMPA, DAVID PALAFOX y el llamado “Caballo Negro” PEDRO ÁNGEL CONTRERAS. Para eso la dirigencia nacional envió a JORGE MEADE OCARANZA como delegado del CEN a presidir los trabajos de la contienda interna. Y tras lanzar la convocatoria, se dieron cuenta que venía un requisito medio raro, que nunca lo habían pedido en procesos anteriores, le estamos hablando de una constancia de afiliación, que solo puede expedirla el Comité Ejecutivo Nacional, por lo que cada uno de los diez aspirantes tenía por obligación que hacer viaje a la Ciudad de México a tramitar ese documento, o de o lo contrario no se le daría la oportunidad de participar. El caso es que tenemos entendido que solo la tramitaron Onésimo, Iris y Zaira Fernández, no así Pascual Soto, el que esta última llevaba como compañero de fórmula. Los demás decidieron mejor no registrarse por falta de ese requisito que obviamente salía muy caro obtenerlo porque al viaje a México había que invertirle varios miles de pesos y todavía sin la seguridad de ganar. Así fue como se registraron las dos planillas, encabezadas por Onésimo y Zaira, pero a medio camino el primero impugnó la planilla de esa última, de tal suerte que a pocos días de tomarse la decisión final la planilla de Zaira fue invalidada y por lo tanto quedaron solos en la contienda Onésimo e Iris, para jugársela contra nadie, dejándole totalmente el camino libre la Comisión de Justicia Partidaria, que falló en contra de Zaira. Para eso ya los ánimos se notaban muy caldeados no solo de la militancia, sino de los dos integrantes de la planilla ahorcada y del resto de los contendientes con excepción de algunos, que firmaron una carta enchilosa y se la enviaron a la dirigencia nacional, exigiéndole que dejaran de meter las manos en el proceso, rechazando la imposición y demandando que dejaran a los priistas de Sonora decidir solos, argumentando que no ocupaban bules para nadar. Pero evidentemente esa carta no tuvo eco alguno y fueron olímpicamente ignorados, al grado que tronaron la planilla de Zaira para abrirle el camino a Onésimo, quien decía en los medios de comunicación que la asamblea de los 6 mil consejeros municipales, estatales y nacionales, sería el 24 de junio, para elegir la nueva dirigencia, sin embargo, lo que vimos el domingo fue algo que maquinaron de última hora, al realizar una asamblea a las carreras, pero además vía zoom y con la participación de unos cuantos consejeros a modo. También presumía Onésimo que contaba con el apoyo de los sectores del partido, es decir, las diferentes organizaciones que lo integran, como la CNOP, la CNC, entre otras, incluyendo el Movimiento Territorial, pero resulta que ahí también jugaron chueco porque de la forma más antidemocrática, con el respaldo del delegado nacional Jorge Meade, cambiaron a todos los dirigentes de esas organizaciones, incrementando la crispación entre la militancia, que hasta ayer estaba como agua para chocolate, lo que en una asamblea anterior ya se había visto porque garrotearon las imágenes de “Alito” y del propio Meade, representadas en monos que los propios militantes fabricaron para mostrar el coraje que tienen contra ambos. El caso es que el domingo que se llevó a cabo la asamblea amañada, obviamente en la que Onésimo “arrasó” y se alzó como el “ganador” de la contienda, ese mismo día le fue tomada la protesta por parte de Jorge Meade, pero de una forma vergonzosa, porque al verse solos en la sede del Comité Directivo Estatal, se vieron precisados a irse al Hotel Gándara a realizar ese acto protocolario y así ahí levantaron la mano en pareja Onésimo e Iris, ante una militancia que se siente ignorada y relegada, por la forma tan chueca y antidemocrática de llevar al proceso, en la que de ninguna manera se advierten intenciones de unificar al partido, sino todo lo contrario, en sus acciones se advierten ganas de hacerlo pedazos. Y sí, como que, de la boca para afuera, Onésimo ha hecho varios llamados a la unidad del priismo sonorense, aunque por la espalda y con hechos les pegó la puñalada, en contubernio con Jorge Meade y Alejandro Moreno, provocando un camino escabroso y accidentado para lograr esa unidad, que vemos muy pero muy difícil de lograr. Ahora falta ver que sigue en el PRI de aquí hacia adelante y más cuando vemos a un presidente López Obrador, operando como el gran político que es, para destripar a la oposición, invitando a las cabezas como los exgobernadores priistas a ser parte de su Cuarta Transformación, como los casos de la exgobernadora de Sonora CLAUDIA PAVLOVICH ARELLANO, del exgobernador de Sinaloa, QUIRINO ORDAZ COPPEL o el mismo OMAR FAYAD MENESES de Hidalgo, que ya recibió la oferta de un cargo en el servicio exterior mexicano. Ante todo, el obscuro panorama anterior, será interesante ver qué acciones emprenderá la nueva dirigencia priista, si serán tendientes a unificar verdaderamente al partido o a terminar de hacerlo pedazos, que es precisamente lo que se ha visto hasta el momento.