CUANDO SUPONÍAMOS, que iba a terminar el miércoles en “blanco”, es decir, sin hechos criminales, pero que va, reaparecieron gatilleros a sueldo y dieron muerte a un morador de la colonia Robinson Bours, mejor conocida como “Las Malvinas”, en la Comisaría de Esperanza. Allanaron una vivienda y ahí sorprendieron a un hombre de 43 años, que se hallaba dormido en su cama y jamás se imaginó que ya no despertaría más, al ser alcanzado por el sueño eterno, esto, tras recibir un balazo en la cabeza. Así actúan los criminales, cuyos pasos son seguidos día y noche por fuerzas militares y policiales hasta que logran aprehenderlos como ya ha sucedido. Lamentablemente, se cometió otro asesinato, pero existe la confianza que las autoridades habrán de cumplir con su trabajo para dar con los responsables de esa y otras muertes. No fue el único homicidio, debido a que en horas de la mañana de ayer fue localizado el cadáver torturado y con un narcomensaje de joven residente de la colonia Sonora. Se halló al lado norte de la calle 300 entre 1 y 3, Valle del Yaqui. Estaba maniatado y con evidentes huellas de tortura. Ahí mismo, fue identificado por un familiar que radica en el ejido Francisco Javier Mina, Campo 60, municipio de Bácum. Relativamente, cerca del sitio del hallazgo. Le dejaron una cartulina con un narcomensaje dirigido a vendedores de droga, letal producto que sigue siendo causa de incontables desgracias. Y, esto lo saben las autoridades, tanto de la secretaria de la Marina como de la Defensa Nacional, por lo que en cualquier momento esos asesinos caerán como ha sucedido con otros. Todo es cuestión que tanto personal de Semar como de Sedena con apoyo de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) y de la misma Preventiva Municipal, arrecien sus tareas de inteligencia militar que, hasta el momento, les ha redituado significativos logros con la captura de un buen número de presuntos delincuentes, a quienes incluso han sorprendido en casas de seguridad como ha acontecido en la colonia Benito Juárez, fraccionamiento Las Misiones y en otros puntos del municipio… EN DÍAS PASADOS, trascendió que, a Cajeme, había llegado un grupo internacional de policías como Interpol México, DEA y FBI, y hubo quienes de momento se sorprendieron y después desvirtuaron tal versión. Incluso, se mencionó que supuestamente venían por cuatro o cinco “peces gordos” del narco. Sin embargo, el hecho no puede ser descartado del todo tomando en cuenta que la secretaria de la Marina acaba de realizar imponente operativo muy cerca de Cajeme, según informes que llegaron de la ciudad de Hermosillo. No hay que olvidar que recientemente se conoció tras la captura de Rafael Caro Quintero, en la sierra de Choix, Sinaloa, en el sentido de que la DEA no confía en el Ejército Mexicano y por ello las aprehensiones de importantes capos siempre son realizadas por marinos, así que esto no suena nada descabellado. Habrá que esperar unos días más para conocer el resultado de las operaciones que seguramente está realizando personal de Semar que, por cierto, poco se ha dejado ver durante esta semana en calles de Cajeme… INCLUSIVE, al inicio de la tarde de ayer, un comando armado que se movilizaba en varios vehículos rafaguearon una vivienda en la colonia Leandro Valle, en la Comisaria de Esperanza, dejando dos hombres heridos. Fue un episodio atroz, ya que a decir de las familias del lugar se escucharon cerca de cien disparos en ráfagas, en un área relativamente cerca de la Unidad Militar del 60 Batallón de Infantería, y quizás por ello hubo intenso despliegue de miembros castrenses. Tampoco se dejaron ver infantes de la Marina, lo indica que estos deben estar empeñados en alguna tarea de la que más delante se pudieran conocer resultados… VOLVIENDO con la infernal balacera que resquebrajó por completo la paz entre habitantes de la colonia Leandro Valle, solo se observó a militares del 60 y 85 Batallón de Infantería, así como a agentes policíacos de Villa Bonita y Cócorit y por supuesto que de Esperanza. Seguramente que por ahí estuvieron los comandantes Víctor Hugo Valdez Picos y Jesús Antonio Valdez Varela para apoyar a su homólogo, Guillermo Ceceña Echeverría, a quien en las últimas horas le ha llovido fuerte en su territorio y no precisamente por las precipitaciones pluviales. También hubo presencia de policías ministeriales para respaldar el trabajo de peritos de criminalística de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) que, por puños, levantaron indicios balísticos. Por la tarde, circuló en las redes sociales un fragmento de la impresionante balacera que, ya lo hubieran querido los hermanos Mario y Fernando Almada para darle lustre a sus películas de narcos, justamente por la estridencia del tableteo de las ráfagas que se escucharon, lo cual debe poner a pensar a quienes dicen trabajan en la construcción de la paz en el municipio de Cajeme, al margen de cualquier mordacidad… LUEGO DE LO ocurrido ayer, hay que insistir en que se establezca de manera permanente en el municipio una Mesa de Construcción por la Paz en la que se convoque a los comandantes de la 4ta Zona Militar, Héctor Francisco Morán Rodríguez, al almirante Raúl Pérez Vázquez, de la IV Región Naval, así como a la titular de la secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSPE), María Dolores del Río Sánchez, al comisario y coordinador operativo de la PESP, Roberto Leyva Lerma, general, Benedicto Santamaría González, coordinador estatal de la Guardia Nacional e incluso al propio titular de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), Marco Antonio Vargas González, ante la imperiosa necesidad de que definir los mecanismos que permitan dar con los responsables de la avasallante violencia que sigue enquistada en este municipio. Esto, debe preocuparle en demasía al munícipe, Carlos Javier Lamarque Cano, quien por igual debe insistir en que se implementen las tácticas que se requieren para terminar con el estado de sitio en que parece estar nuestra localidad. Por más que deseemos que prevalezca el sosiego no se avanza mucho, debido a que podrían transcurrir dos o tres días de titubeante quietud y de nuevo se producen mortales embestidas… OTRA DE LAS EXPRESIONES delictivas que se ha hecho común son los despojos de automóviles y motocicletas como sucedió la noche del miércoles y madrugada de ayer, inicialmente sobre el puente elevado de la calle Norman E. Borlaug y 300, donde tres encapuchados le robaron su motocicleta modelo 2022 a joven residente del fraccionamiento Casa Blanca, poco antes de la medianoche. Mientras que en el fraccionamiento Las Misiones, frente a la sección Salvatierra, fue despojado de su vehículo, otro joven, pero, radicado en el centro de la ciudad. Es momento que los encargados de cada cuadrante exhorten a sus subalternos trabajar solo y exclusivamente en labores de vigilancia y prevención del delito… SE INSISTE en que no es posible que nadie advierta la presencia de tres encapuchados a bordo de una motocicleta. Es evidente que esos sujetos van a cometer un delito y es cuando deben actuar pronta y enérgicamente. Sí, es raro observar a dos sujetos en una motocicleta en horas de la madrugada, ahora imagínense tres, por lo que de igual forma deben actuar sin pérdida de tiempo. No deben esperar a que cometan un delito para entonces si actuar contra ellos. Hay que sacarlos de circulación ipso facto, debido a que se trata de hampones que pudieran ser miembros de alguna célula criminal, de ahí que el comisario de Policía, capitán de navío, Claudio Cruz Hernández, es importante que trabaje hasta en horas de la madrugada si es necesario, pero algo se tiene que hacer. Por igual, de ser indispensable deben sancionar a policías preventivos que les encantan hacerla de “tránsitos”, cuando esa no es su tarea y es que por dedicarse a ello desatienden las tareas de vigilancia y prevención del delito y conste que esto lo hacen de día y noche, por lo que aquí debe salir a relucir la mano dura no solo Cruz Hernández, sino del director operativo, Jesús Navarro Velarde y del inspector, Viviano Murrieta González, ya que es una premisa erradicar ese tipo de ilícitos y solo mediante constante vigilancia se logrará. De otra forma, olvídelo. No se puede estar apostándole a la suerte… Luego seguimos, Dios mediante.