Su muerte causó indignación, pues los perros murieron luego de comer salchichas envenenadas. Los internautas exigieron que se deslinden responsabilidades con las frases #JusticiaparaAthos #JusticiaparaTango.
Afuera del Juzgado Penal de Querétaro se reunieron animalistas y asociaciones para expresar su apoyo y exigir una sentencia para el presunto asesino.
El 5 de julio fue arrestado el sujeto, pero la jueza responsable decretó que puede llevar el proceso en libertad ante las amenazas que ha recibido.
Athos contaba con una certificación como rescatista ante la organización internacional de perros de búsqueda y rescate y estaba acreditado por la Cruz Roja Mexicana, además, participó en la localización de personas sepultadas en el terremoto del 19 de septiembre de 2017.
El equipo de búsqueda y rescate urbano lamentó la pérdida de este pilar importante de la corporación, y en un mensaje en las redes sociales se destacó que Athos “fue un compañero incondicional que dedicó su vida a servir” y que su amor era incondicional para los humanos.
A través del muro de Facebook de Athos, sus compañeros rescatistas lamentaron la pérdida de un can que “dedicó su vida a servir sin pedir nunca nada a cambio, sus patas marcadas con cicatrices por pisar escombros y aun así continuar en la búsqueda”.
Por su parte, Tango fue “un perrito de asistencia que tuvo una historia de vida especial que el destino puso en unas excelentes manos como su nueva familia”, expresó la Cruz Roja de Querétaro.