Entre enero y agosto pasado México importó fertilizantes por un monto de mil 843 millones de dólares, 76.2 por ciento más que los mil 46 millones de dólares de igual periodo del año pasado, con lo que el gasto en este producto se mantiene en niveles nunca antes vistos para un periodo similar.
Datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) revelan que, aunque el país gasta más en fertilizantes, la realidad es que compra menos producto, pues en volumen ha importado 2 millones 515 mil toneladas en el periodo referido, 10.8 por ciento menos que un año antes.
Lo anterior, de acuerdo con un reporte del organismo privado, es consecuencia del encarecimiento del abono, el cual se ha disparado 95 por ciento en el año al pasar de un promedio de 371 dólares la tonelada a 733 dólares como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, dos grandes productores.
Los tipos de fertilizantes que muestran los mayores incrementos de precio son: cloruro de potasio (176 por ciento) y sulfato de amonio (132 por ciento).