Alfredo Ruiz Coutiño, director de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud del municipio de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, aseguró que no será sacrificado el pitbull que casi arrancó el brazo a un presunto ladrón el pasado 7 de octubre en un domicilio de la comunidad de Copaya.
En un video difundido por el Ayuntamiento, señaló que ha surgido mucha controversia sobre el sacrificio del animal. Sin embargo, las autoridades municipales no consideran esta práctica dentro de sus procedimientos.
Aclaró que la agresión sucedió dentro del domicilio y que la persona atacada ingresó sin autorización a la casa: “No encontramos argumentos para iniciar un procedimiento y mucho menos sacrificar al can”.
El perro se encuentra en observación para descartar rabia, indicó el funcionario, al tiempo que dijo que la raza sufre el estigma de ser agresiva, lo que no es correcto. “Esta raza puede convivir con las personas”, mencionó y dijo que su respuesta fue debido a que se trataba de un completo desconocido, porque el perro se ha mostrado dócil con sus familiares.
De acuerdo con información publicada en medios locales y en redes sociales, los hechos ocurrieron el pasado 7 de octubre cuando un sujeto ingresó a la vivienda y el perro atacó al hombre identificado como José N, quien quedó gravemente lesionado.
Cuerpos de emergencia rescataron al presunto ladrón; sin embargo, de acuerdo con Benito’s House, una página de Facebook que coloca a perros en adopción, los familiares del hombre que resultó lesionado exigen que el pitbull sea sacrificado debido a su temperamento agresivo y a las malas condiciones de vivienda en las que se encuentra.
Para evitar que el animal sea sacrificado, los administradores de la página lanzaron una campaña en redes sociales.