Nunca nadie había tenido el valor para denunciar los robos que la Unión Ganadera Regional de Sonora, le hace a los ganaderos grandes y chicos, ricos y pobres, con tanto cobro que realizan, que al final estamos hablando de cantidades millonarias que van a parar a manos de vaya usted a saber quién, menos de los ganaderos. Y fue el señor ÓSCAR GARCÍA BARRÓN, de la Unión Ganadera del sector Social, quién tuvo el valor civil para reventar y denunciar todos los cobros, la mayoría ilegales, que le hacen al ganadero, al que exprimen sin piedad de una manera voraz y desvergonzada, sin que hasta el momento no haya habido alguien que lo denunciara, mucho menos que les ponga freno. Y prepárese para leer lo siguiente, porque hasta los que no son ganaderos se van a encabronar de tanta voracidad y tanta desfachatez, de cómo estafan a los ganaderos, el 90 por ciento de los cuales andan siempre a la cuarta pregunta, porque crían sus animales desde que nacen y son los que ganan menos en las cadenas de suministro, toda vez que por un lado ganan los llamados coyotes o intermediarios sin criar un solo animal, y por el otro la Unión Ganadera, los exprime como limones de cevichero. Lique y Califique: Para vender un becerro cobran la UPP 120 pesos, el arete del Siniga 120 pesos, la prueba de hato 170 pesos, la guía de tránsito 100 pesos, la factura 100 pesos. Por estos conceptos la Unión Ganadera y el Gobierno del Estado, con 120 mil UPP que hay en la entidad, recaudan 28 millones 800 mil pesos, por las guías de tránsito recaudan 128 millones de pesos, por las facturas recaudan 80 millones de pesos, por los aretes del Siniga recaudan 72 millones de pesos, por las pruebas de hato recaudan 105 millones de pesos, más aparte el Gobierno Federal les envía cada año 57.8 millones de pesos y el gobierno les aporta a esta bolsa de sanidades alrededor de 30 millones de pesos. Todo esto suma un total de 500 millones de pesos, sí, pero aparte en los módulos de exportación nos cobran la prueba de hato por 137 pesos cada becerro, por prueba de garrapata 37 pesos, también las cuotas y las guías a 60 pesos, nos cobran el certificado sanitario 7 pesos, si son becerras tenemos que castrarlas con los médicos de ellos mismos y nos cobran 200 pesos por cada una. Es un dineral terrible. Todo esto al año el gobierno y las uniones ganaderas, nos cobran 850 millones de pesos, fuera de la ley, que es el patrimonio de las familias de los ganaderos. Esto dice el denunciante, es un robo, un atraco, un delito que se deben pagar con cárcel. Esto no debemos permitirlo. Lo único que las ley nos obliga a pagar y es el ISR y lo pagamos mediante la factura fiscal que son 340 pesos por becerro. No todo esto. Es una vergüenza y un descaro que todas las Uniones Ganaderas tradicionales en lugar de defender el bienestar los intereses de sus agremiados y sus representados, son los que cobran los impuestos, son los verdugos de los socios que hay que defender y proteger. Como dirigente de la Unión Ganadera del Sector Social, hizo una invitación a que todos los ganaderos levanten la voz para exigir respeto a la ley. Y en la Constitución dice que el gobierno estatal no tiene facultades para cobrar este tipo de impuestos y menos las uniones ganaderas, porque no son entes de gobierno, entonces, si lo están haciendo están cayendo en un delito porque están generando con este abuso y atropello daños y perjuicios a las familias. Y los invitó a interponer las denuncias correspondientes para llevarlos ante los tribunales de justicia administrativa, porque este es un delito que se paga con cárcel. Sin embargo, hay que decirlo, estas irregularidades tan graves no datan no la actual administración de la Unión Ganadera Regional de Sonora, que hoy está a cargo de JUAN OCHOA VALENZUELA y en lo local de JULIO ALDAMA SOLÍS, mucho menos de la administración estatal que apenas tiene un año a cargo de ALFONSO DURAZO MONTAÑO. Sino que datan de décadas para atrás y que son vicios que se arraigaron tanto, al grado que hoy parecen leyes y el ganadero paga todo ese dineral sin excusas ni pretextos. Ante ello estamos seguros que al llegar esto a oídos del gobernador Alfonso Durazo, tomarán cartas en el asunto, para desaparecer todos o por lo menos la mayoría de estos cobros que como decía el denunciante son un vil robo. Y ya sabiendo todo lo anterior, como periodistas, no dejarnos de picar piedra hasta que se haga algo, porque robarle así a los pequeños ganaderos es una vileza y por eso es que los potentados de la ganadería que manejan la Unión Ganadera, llevan una vida de millonarios y gangsters que nada tiene que ver con más del 90 por ciento de los pelados que trabajan de sol a sol produciendo animales para enriquecer a los más ricos. Ojalá pues que no se eche en saco roto esta denuncia, tan pertinente y más en estos tiempos cuando predominan los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación. Pues si se trata de transformar aquí tienen mucho material para entretenerse…………… Y a propósito de cosas dolorosas que están pasando en Sonora, este fin de semana se dieron infinidad de hechos violentos como todos, pero hubo dos en especial que nos llamaron la atención, porque nos dejan claro de los niveles que ha alcanzado la criminalidad en el estado. Le hablamos primero del caso del ingeniero oriundo de Durango, pero radicado en Jalisco, que mataron en Caborca, frente a la iglesia, a donde llegó a casarse con una abogada oriunda de la Perla del Desierto, que también quedó herida y para su fortuna ayer leíamos reportes de que lo más seguro es que salvará su vida. El otro caso es el ocurrido frente a un antro en la calle Miguel Alemán de esta ciudad, donde fue ultimado a balazos un joven frente a ese negocio, donde en las primeras horas del día estaba lleno de jóvenes divirtiéndose. Aquí el común denominador es que a los sicarios ya no les interesa en qué lugar sea, haya la gente que haya, sea la hora que sea y todo porque saben que pueden matar gente a diestra y siniestra disparando sus armas a su antojo y no pasa nada. Y aquí por enésima vez las preguntas de siempre. ¿Hasta cuándo terminará esta ola violenta que ya no aguantamos en Sonora? ¿Hasta cuándo el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, se convencerá que su estrategia de “Abrazos no balazos” es un fracaso rotundo, ya no sirve, porque no funciona y está muriendo demasiada gente por eso? Ya es hora de dejar de echarle culpas al pasado y dejar de hacer campañas políticas que a él no le corresponden y ponerse a trabajar a favor de los mexicanos.