Fabiola Navarro / MO
Rodrigo González, ex Director General del Organismo Operador Municipal de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (Oomapas) de Cajeme, aseguró que desde 1997 el Ayuntamiento pagó la deuda a Solaqua por la construcción de planta tratadora de aguas residuales, sin embargo posteriores administraciones continuaron pagando un excedente de más de 600 millones de pesos.
Recordó que tras un conflicto a finales de 2018 y principios de 2019 entre la paramunicipal y la empresa, esta última dejó de operar por lo que fue demandada por daño ambiental y a la salud, reanudando su servicio. Tras ese hecho, se inició una investigación en términos de ingeniería financiera resultando que originalmente se emitieron dos facturas, una por la operación y otra por la construcción de la planta, por lo que la deuda fue pagada desde hace más de dos décadas.
“Nosotros hicimos el análisis y después de 1997 se siguió pagando el acumulado a la fecha daba cerca de 600 millones de pesos en exceso de pago, entonces sobre una base y un análisis operativo para saber si el Oomapas podía asumir la operación determinamos que sí, que no tenía mayor complicación técnica operarla, cancelar el contrato con la empresa y reclamar los pagos”, precisó.
Sin embargo, fue en ese periodo que por diferencias con el ex alcalde Sergio Pablo Mariscal renunció a la dirección de Oomapas y la administración no dio seguimiento al caso, por el contrario, extendió el plazo del contrato con Solaqua, 5 años más para pagar una supuesta deuda a la empresa.