Un chofer de carro de sitio fue herido gravemente con ráfagas de “cuerno de chivo” frente la atónita mirada de sus hijos, una pareja de niños a escasos metros de la Jefatura de Policía y Tránsito. Horas después murió.
El impactante suceso ocurrió alrededor de las 13:30 horas de este viernes, en calle 300 entre Sinaloa y Jalisco.
Su deceso sobrevino poco antes de las 4 de la tarde, debido a la gravedad de las heridas que sufrió.
La víctima de los sicarios es Jesús Astalfo C. V., de 28 años, quien conducía un vehículo sedán, marca Chevrolet, línea Atos, modelo 2010, color blanco.
Trae el número económico uno y pertenece a sitio de Jesús García y Nuevo León, en el centro de la ciudad.
El vehículo era abordado por un niño de 6 años y su hermana de c
11 años, quienes resultaron ilesos, ya que viajaban en el asiento posterior. Ambos son hijos del hoy occiso.
El vehículo se desplazaba por la 300 de poniente a oriente y se hallaba haciendo alto en una fila de carros a poco menos de cincuenta metros de la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal.
Hasta ese sitio llegaron dos tipos cuyas edades oscilan entre los 25 y 30 años, portando chalecos tácticos de color negro, según decenas de testigos.
Algunos atendían sus puestos de comida que están en la acera sur de la 300, y otros degustaban sus alimentos de mediodía.
Observaron que uno de los tipos abrió fuego contra el taxista disparándole en más de diez ocasiones.
Fue así como lograron herirlo en brazos y piernas, así como en el costado izquierdo.
Paramédicos de Cruz Roja con apoyo de elementos de las distintas corporaciones lo sacaron del vehículo para subirlo en una camilla y después a la ambulancia.
Fue trasladado con la presuma del caso al área de urgencias del Hospital General, donde poco antes de las 16:00 horas dejó de existir, al no superar las heridas sufridas, convirtiéndose en el ejecutado número 15 del mes de diciembre.
De acuerdo al dictamen médico, presentó heridas múltiples nproducidas por proyectiles de arma de fuego.
En el sitio de la mortal agresión quedaron dispersos once casquillos percutidos calibre 7.62x.39 milímetros, disparados con un fusil de los llamados “cuerno de chivo”.
Personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado, aseguraron los indicios balisticos, procesaron el sitio del ataque.
Después acudieron al Hospital General para hacer el traslado del cadáver a las instalaciones de medicina legal para la necropsia de ley.
Cabe señalar que el hombre acababa de salir del Centro de Reinserción Social (Cereso) dónde purgó una condena de 5 años y dos meses supuestamente por portación de arma de fuego.