SHANGHÁI. Un hospital de Shanghái ha pedido a su personal que se prepare para una “trágica batalla” contra el Covid-19, ya que prevé que la mitad de los 25 millones de habitantes de la ciudad se infecten de aquí a finales de año, mientras el virus azota China prácticamente sin control.
Tras protestas generalizadas y un aumento incesante de los casos, China dio este mes un brusco giro de política y empezó a desmantelar su postura de “cero contagios”, que ha supuesto un gran costo económico y psicológico para sus 1.400 millones de habitantes.
Aun así, el recuento oficial de muertes en China desde que comenzó la pandemia hace tres años es de 5,241, una fracción de lo que han sufrido la mayoría de los demás países.
Por segundo día consecutivo, China no informó de nuevas muertes por Covid-19, a pesar de que los trabajadores de las funerarias afirman que la demanda se ha disparado en la última semana, lo que ha provocado un aumento de las tarifas.
Las autoridades confirmaron 389,306 casos con síntomas, pero han restringido los criterios para determinar las muertes por Covid-19, lo que ha suscitado las críticas de muchos expertos en la enfermedad.
Algunos expertos afirman que las cifras oficiales se han convertido en una guía poco fiable, ya que se están realizando menos pruebas en toda China tras la relajación de las restricciones.
Según la empresa británica de datos sanitarios Airfinity, es probable que en China haya más de un millón de infecciones diarias y más de 5,000 muertes al día, lo que supone un “marcado contraste” con los datos oficiales.
Airfinity explicó que había examinado los datos de las provincias de China, y señaló que los casos aumentan más rápidamente en la capital, Pekín, y en la provincia meridional de Cantón. El Hospital Deji de Shanghái, en una publicación en su cuenta oficial de WeChat a última hora del miércoles, estimó que había unos 5,43 millones de positivos en la ciudad y que 12,5 millones en el principal nodo comercial de China se infectarán a finales de año