Para Maribel fueron cuatro años y catorce días de martirio y un suplicio que parecía nunca terminaría, pero finalmente cumplió su promesa, al hallar los restos de su hijo desaparecido.

Un dolor que resultaba inacabable arropaba su ser de madre, sin embargo, nunca abandonó su afán, su lucha por encontrar algún vestigio de su vástago.

Fueron muchas horas, días y meses de desesperante impaciencia, al desconocer su paradero.

Esto, la conllevó a integrarse al colectivo “Rastreadoras de Ciudad Obregón”, dónde iniciaba cada jornada de búsqueda con sublime oración para localizarlo.

El calor y el frío no la hicieron claudicar para acudir a cada cita; siempre con la esperanza de dar con Valentín Manuel M. R., su retoño que en ese entonces tenía 18 años de edad.

Nunca olvidaba que la mañana de aquel domingo 9 de diciembre del 2018, cuando salió de su vivienda, en la colonia Sonora, para ya no regresar.

Al no retornar a su morada, ella inició su búsqueda y se presume que fue privado ilegalmente de la libertad, al parecer sobre la calle CTM, en la misma colonia Sonora.

Para entonces, creció el viacrucis que Maribel enfrentaba bajo una impotencia indescriptible y aunque denunció su desaparición a las autoridades, nadie le brindó respuesta.

Y así se sumaron días, semanas y meses sin saber absolutamente nada de su paradero.

POR FIN LOGRA SU OBJETIVO

Fue el mediodía del viernes 23 de diciembre, cuando un grupo de madres de familia del citado colectivo, iniciaron una jornada de búsqueda más.

Esta vez, se realizó en una noria ubicada en calle 200 entre 5 y 7, al poniente del ejido Francisco I. Madero, Campo 30, Valle del Yaqui, municipio de Cajeme.

Poco después de las 12:00 horas, arrancó la tarea con el resguardo de elementos de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) de la base operativa del Campo 60.

También lo hizo personal militar del 60 Batallón de Infantería, como regularmente sucede en estas labores.

Apenas habían transcurrido unos minutos cuando comenzó el hallazgo de los restos óseos.

En huesos de la pelvis encontraron una placa ortopedica y esto se convirtió en un destello de luz y esperanza para Maribel.

Ello debido a que su hijo traía una placa similar como consecuencia de un accidente de tránsito que había sufridi cuatro meses atrás de su desaparición.

Con ese asomo de optimismo, los restos fueron trasladados a las instalaciones locales de medicina forense por personal de la Fiscalía de Justicia del Estado.

Ante esa inquietante señal, Maribel, pidió a las autoridades que le hicieran estudios comparativos de ADN a los restos óseos.

Y así sucedió en las horas siguientes. Se enviaron al Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF) a Hermosillo, Sonora.

ARRIBAN RESULTADOS

La mañana de este lunes, llegaron los resultados de estudios comparativos y para ello fue requerida Maribel.

Al acudir, su ilusión se cristalizó, al ser notificada que efectivamente se tratan de los restos de Valentín Manuel.

En una mezcla de sentimientos y expresiones de aflicción, recibió la noticia. Había tristeza y dolor, pero también alegría y júbilo, ya que por fin había logrado su sueño de madre; localizar a su hijo, después de cuatro años y 14 días de no saber nada de él.

NO PIERDAN LA FE

En medio de dolorosos sollozos, Maribel, dio gracias a Dios por haberle dado ese regalo navideño tan hermoso.

Es triste, evoca, “vivir tantas penas por un hijo desaparecido, pero agradezco a Dios nuestro Señor que por fin mi hijo descansará en paz y nosotros también”.

“Se que como yo hay muchas madres que siguen buscando a sus hijos y yo le pido que por favor no pierdan la fe”.

La esperanza nunca debe terminar, sino por el contrario hay que empeñarse más y “aunque estuve a punto de rendirme no lo hice y continúe a pesar del sufrimiento que me tocó vivir. No puedo describirlo. Tampoco tiene nombre, pero se sufre muchísimo”, enfatizó.

Insistió y reiteró su llamado a esas mujeres que como ella, a fin de que no dejen de buscar a sus hijos porque consideró: “si no lo hacemos nosotras, nadie lo hará”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *