ESTE SÁBADO, arribaron más militares a Cajeme. Aunque no se reveló la cantidad de castrenses, se estima que pudieran ser más de cien elementos que, por supuesto, llegaron para sumarse a la lucha que día con día sostienen autoridades de los tres órdenes de gobierno contra la delincuencia, que no cesa en sus ataques armados tal y como sucedió la tarde del mismo sábado en la colonia Ampliación Alameda, perteneciente a la Delegación de Villa Bonita, cuyo comandante de Policía Municipal, Víctor Hugo Valdez Picos, mantiene constantes barridos a veces con el apoyo de soldados y de la Policía Estatal de Seguridad Pública. Se dice que el respaldo no es constante pese a que en ese conurbado sector se pusieron en marchas las jornadas por la paz, y aunque las autoridades estatales sostengan que se ha reducido el nivel de violencia, la verdad no ha sido lo suficiente para presumir que se ha restablecido la serenidad, sino por el contrario, es uno los puntos con mayor incidencia criminal contra todo lo que pregone la titular de la secretaria de Seguridad Pública del Estado (SSPE), María Dolores del Río Sánchez, quien recientemente hacía alarde de que han disminuido los hechos de alto impacto, pero en la realidad es otra la verdadera autenticidad… HABLANDO de la agresión armada sucedida en la Ampliación Alameda, dejó de momento un hombre sin vida y cuatro jóvenes heridos, entre estos, al menos dos menores de edad, quienes se hallaban por fuera de una vivienda de la calle Nubia, en aparente sosiego, cuando llegaron sicarios que perseguían al tripulante de una motocicleta, a quien dieron muerte y de paso dejaron lesionados a quienes se encontraban en el lugar equivocado. Uno de ellos, sufrió heridas que ponen en riesgo su vida. Esto es precisamente lo que las autoridades no han logrado erradicar en todos los sectores del municipio, por lo que resultan cruciales las tareas de inteligencia militar, principalmente en ese polo de Cajeme, de donde, por cierto, han emigrado numerosas familias hacia otras comunidades e inclusive ciudades de la entidad, ante la falta de garantías de calma y quietud, objetivo que no se ha alcanzado en gran medida por la falta de decisión y voluntad para hacer barridos constantes, así como, exhaustivas investigaciones de campo para dar con los reductos de quienes pululan en ese asentamiento, debido a que en el momento menos esperado brota la violencia. Creemos que la secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional, disponen del estado de fuerza suficiente para acabar con ese hostil panorama que se vive de manera permanente y conste que no es de hace un año o meses sino más de diez años… SOBRE ESTO mismo, tan solo habría que recordar como en la madrugada del martes 7 de mayo del 2013, peligrosos delincuentes incendiaron con bombas “molotov” la vivienda que estaba habilitada como base operativa de la antes llamada Policía Estatal Investigadora (PEI). De esta forma, hicieron retroceder a las autoridades investigadoras, aunque días después capturaron a dos de los implicados en el atentado contra el recinto policíaco que estaba a cargo del comandante Julián Hernández Gómez, quien desde entonces fue cambiado a otras adscripciones y ya está por cumplir diez años que no pisa tierras cajemenses, al menos atendiendo alguna comisión inherente a su desempeño como jefe de grupo de la ahora llamada AMIC. En su momento, se dijo que el ataque fue ordenado por el otrora temible operador delictivo, Francisco Javier Ortiz Ferreira, apodado “El Noño”, muerto en un enfrentamiento que sostuvo con elementos de la PEI, en la colonia Campestre de esta ciudad, la tarde del viernes 23 de enero del 2015, donde se hallaba oculto junto con su mujer y una niña, esto, a decir de los vecinos. El sujeto en cuestión, tenía su centro de operaciones criminales tanto en Villa Bonita, como en las comisarías de Esperanza y Cócorit, donde lideraba numerosa célula delincuencial a quien se atribuyó decenas de ejecuciones. También habría que recordar que el actual comandante de la PESP, en Hermosillo, Jesús Antonio Cruz Facio, la primera ocasión que estuvo comisionado aquí en 2014 hizo la detención de varios gatilleros a sueldo que estaban bajo las órdenes del tristemente y célebre “Ñoño”, quien mantenía asolada a la población de Cócorit y sus alrededores. Incluso, en esa aciaga época también fueron asesinados los agentes de la Policía Municipal, Israel Tejeda Aceves y Efraín Rosas García. Los extintos guardianes del orden público fueron ultimados la madrugada del martes 5 de abril del 2011, cuando abordaban la patrulla 481. Ahí está una muestra de cómo la delincuencia desde aquel entonces mantiene acendrado arraigo en ese corredor del norte del municipio, sin que autoridades hayan mostrado la capacidad suficiente para desentrañar a ese monstruo de mil cabezas y se continúan perdiendo vidas. La Mesa de Seguridad tiene la última palabra… VOLVIENDO a la agobiante realidad, nuevamente este sábado y madrugada del domingo, volvieron hacer de las suyas los incontenibles ladrones de vehículos, luego de que desaparecieron cuatro vehículos, otra vez, frente al Parque Infantil Ostimuri, Casa Blanca y ni se diga del estacionamiento del Cinépolis, en la plaza comercial Soriana Bellavista, de donde se han llevado gran cantidad de automotores por lo que el comandante del cuadrante uno, Roberto Carlos Catarino Hernández Morales, tendrán que desplegar especial vigilancia para dar con los robacarros que siguen afectando el patrimonio de las familias. Todo es cuestión que se implementen discretas acciones para detectar a estos mozalbetes que deben tener sus guaridas en alguna de las colonias del sur de la localidad. También es fundamental que le entre al tema, el grupo de investigación criminal, luego de que hace unas semanas descubrieron una vivienda en el fraccionamiento Posada del Sol, donde eran desmantelados vehículos robados. Lo ideal habría sido la detención de algún implicado, pero, los tipos pusieron pies en polvorosa, pero al menos se espera que tengan información sobre su identidad y estén trabajen en su búsqueda y localización para evitar que sigan perjudicando a la comunidad… QUIEN DE PLANO se salió con la suya fue la fiscal estatal, Claudia Indira Contreras Córdova, pese a que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que preside, Luis Fernando Rentería Barragán, estuvo insistiendo mucho para que los legisladores que es más el daño que el bienestar que han impulsado contra los sonorenses, la hicieran comparecer en el Congreso del Estado. Prefirieron darle largas al asunto en cuanto a las recomendaciones que emitieron en septiembre pasado por la extraña desaparición de más de una veintena de personas atribuyéndose estos hechos a personal a la FGJE que, con trastumbos dirige la encargada de procurar la justicia, tarea que tampoco ha cumplido con la contundencia necesaria y conste que los mismos señalamientos que han surgido en su contra, en varios escenarios de la entidad la delatan. Mucho se dijo que su salida era inminente, pero otra vez, quedó de manifiesto la carencia de voluntad y decisión por mejorar el sistema de justicia en Sonora. Se podrá alardear que es la mejor, pero solo en los espurios mensajes de los gobernantes. La verdad es otra… EN OTRA ARISTA, habrá que esperar a ver qué sucede en esta semana con los sobrevuelos que realiza una aeronave de la Guardia Nacional que ha estado recorriendo varias demarcaciones de la ciudad y parte del Valle del Yaqui. El pasado fin de semana hubo ocho muertes violentas durante viernes, sábado y domingo, pero ayer, el horizonte era muy diferente. Se respira titubeante paz, pero no hay que confiarse de nada y nadie, absolutamente… Luego seguimos, Dios mediante.

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