Clara Aragón / MO
Es en la parroquia Madre Dolorosa, de Guaymas, donde se imparte catecismo al aire libre, padres y madres de familia, así como catequistas dicen: “Si hay balazos, niños, pecho a tierra”. Así han tomado acción para garantizar la integridad de los menores, dijo durante misa Monseñor Felipe Pozos Lorenzini.
El Obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón declaró que en días pasados se han hecho recorridos por diferentes parroquias de dicho municipio, en donde ha recrudecido la violencia. Ahí, niñas y niños van a catecismo a la vez que reciben indicaciones en caso de balacera.
La violencia que se vive en las regiones que abarca la Diócesis de Ciudad Obregón y la que se vive en todo el país “en gran parte son tinieblas, son sombras. Todos somos testigos de la paz que necesitamos, de la inseguridad que vivimos”, dijo el señor Obispo.
En redes sociales de la Diócesis de Ciudad Obregón, se dio a conocer que el pasado 20 de enero, se realizó la visita pastoral a la parroquia de San Francisco Javier, en la comunidad de Colinas consagrada al Señor de la Misericordia, en donde la violencia está afectando a las familias de esa colonia, pero la comunidad mantiene la esperanza de ser siempre constructores de paz.
Es por ello que piden seguir siendo atendidos con la Eucaristía y crecer en la catequesis a lo que se animó a que cada casa se haga un lugar de encuentro y oración con el Señor.