Becker García

Juicio contra México

Allá por el rumbo de Brooklyn, Estados Unidos, en el juicio contra el ingeniero Génaro García Luna, está a punto de concluir. No tienen prisa, pero por lo pronto en esta semana, los miembros del jurado no llegaron a ninguna conclusión, sobre si es culpable o inocente, y volverán el día martes a seguir con sus discusiones.

No me voy a aventurar a realizar juicios adelantados, sobre si García Luna es culpable o inocente, pues ya será el jurado, a quien le toque esa responsabilidad ciudadana, sea justa o injusta, pero es legal.

He seguido muy de cerca todo lo publicado respecto al caso, y he llegado a la conclusión, de que esto será prácticamente un volado. Y es que en el juicio, desfilaron decenas de delincuentes que ahora se encuentran como testigos protegidos, o, apoyando al gobierno en turno de Estados Unidos, y pretenden recibir beneficios de parte de ese gobierno, por lo cual, me lleva confiar muy poco de sus testimonios, eso sin decir que todos, absolutamente todos son de palabra contra palabra: cero evidencia

No quiero decir con esto que los unos contra el otro, sean más o sean menos, ni tampoco puedo ni quiero asegurar, que un súper funcionario como García Luna, no sea capaz de recibir a su vez y en su tiempo de poderoso, sobornos de parte de la mafia. Y es que en México, todo esto es posible, y existe una larga historia con pasajes y personajes, espeluznantes.

 ¿Quién no recuerda al negro durazo? El ex presidente López portillo, lo hizo jefe de la policía del entonces distrito federal, sin más méritos, que en la juventud de ambos, Durazo era quien le entraba a los moquetes por ser bueno para ello. Una vez ejerciendo como tal, desde la policía, la corrupción fue galopante, pues hicieron de todo, aclarando, de todo lo ilegal que pasó por sus manos; desde proteger a ladrones, a narcos y a secuestradores.

Otro caso más reciente, fue el del general Gutiérrez Rebollo, conocido como el zar antidrogas en México, y que al final, fue apresado precisamente por proteger a narcotraficantes.

Triste decirlo, pero quizá el antecedente más lejano de protección a barones de la droga, sea el del general Abelardo L. Rodríguez, quien siendo gobernador del territorio de la baja california, accedió, a petición de los casinos, encabezados por el fundador de Las Vegas, Bugsy Seagal, a promover la siembra de amapola en el estado de Sinaloa, para lo cual, trajo chinos que le entendían a eso, y que luego se procesaba como opio o heroína. Y pensar que luego fue presidente de la República.

Y si antaño existía la colaboración entre delincuentes y gobierno, no tiene por qué ser ahora lo contrario, más cuando vemos, que lastimosamente el narcotráfico se inmiscuye más en la vida social, económica y política de nuestro país.

Quiero hacer una reflexión sobre el juicio seguido a García Luna, dónde se adhiere también a nuestro país y a sus dirigentes. Y no hablo de que solamente los testimonios presentados en la corte de Brooklyn, hablan de un país donde todo se permite, con tal de buscar dinero y poder, que cuando van de la mano son un cóctel explosivo.

En dichos testimonios, salieron a relucir nombres de expresidentes, sobre todo de Calderón, Peña Nieto y también, el del actual presidente López obrador, donde, el abogado defensor de García Luna, le preguntó si acaso era verdad, como había testificado en el 2013, que le entregó a un cercano colaborador de Marcelo Ebrard, 6 millones de dólares para una campaña, en el año 2006, cuando tanto como él y su jefe López obrador, estaban a punto de participar en una, el primero como candidato a jefe de gobierno del Distrito Federal, como el segundo de candidato a la Presidencia de la República. 

Yo no lo sé de cierto, pero como en el caso de García Luna, yo no me atrevo a afirmar, que esto sea verdad o mentira, puesto que, por Dios, en boca de un criminal confeso de haber matado a decenas de personas, de haber introducido cientos de toneladas de droga a Estados Unidos, no me parece muy confiable ni para los unos ni para los otros su testimonio.

Sin embargo lo lamentable de este caso, es el papel en que va a quedar México, después de este juicio, al que pareciera, que fue más una reunión de delincuentes agraviados, buscando venganza y pidiendo a gritos, que el gobierno de Estados Unidos les otorgará beneficios.

Y ya vimos la primera gran ofensiva contra México, en manos de la DEA y de Senadores de USA, pidiendo a México un mayor compromiso en la lucha contra las drogas, pero también, mayor injerencia en los asuntos de seguridad de los mexicanos.

Como decía aquél juego de pirinola: TODOS PIERDEN.

Gracias.

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