Pablo Beltrán

Momentos ‘estelares’

Y vaya que el discurso desde el atril presidencial sigue dando mucho de qué hablar, ya que en la semana que corre se ha palpado un endurecimiento en los calificativos de parte del ejecutivo, al grado de que ha repartido epítetos varios y bastantes a tirios y troyanos. 

Por una parte, bajo los efectos de la “Marcha de la Democracia”, la cual abarrotó a la Plaza de la Constitución y rebasó con ello los presagios expuestos desde el oficialismo, vino con ello -desde el siguiente día-  una andanada de descalificaciones en contra de los llamados opositores, exponiéndose así en la conferencia mañanera una larga lista con una serie de gráficas de personas y personajes, como Santiago Creel, Fox, José Ramón Cossío, Gustavo de Hoyos, Sergio Aguayo, Krauze, Jorge Castañeda, Aguilar Camín, Woldenberg, Le Baron, etcétera, etcétera, los cuales fueron objeto de intensa sorna ( transas, farsantes, corruptos…), situación que generó que a los días subsecuentes varios de los vilipendiados dieran sus correspondientes respuestas en tono no muy bajito.

En la misma semana y ante la reacción de políticos norteamericanos que ponen de relieve – a su juicio-  el peligro por el cual pasa la democracia por el Plan B, tales comentarios no pudieron pasar desapercibidos para el presidente AMLO, el cual incluso en su aparente defensa calificó que en México había más democracia que en Estados Unidos, haciendo sin darse cuenta y en forma indirecta  la defensa al INE, por obvias razones. Ahí salieron raspados varios congresistas como Bob Menéndez y Michael McCaul, así como al Secretario de Estado, Antony Blinken, el vocero del Departamento de Estado, Ned Price y no se escapó de la diatriba el sombrerudo embajador gringo en este país, Ken Salazar. 

Y por si lo anterior fuera poco, también en estos días se vieron varios dardos envenenados en contra del Poder Judicial de la Federación, en donde se destaca el señalamiento del titular del ejecutivo en relación a la ministra presidente Norma Piña, en el sentido que desde su llegada aumentaron las injusticias y los actos ilegales, refiriendo a conductas de jueces que han otorgado amparo a procesados, como Cabeza de Vaca o el caso del descongelamiento de cuentas de la esposa de García Luna. Ayer por cierto, procedió a enlistar a los ministros y poner sus imágenes, dando un mensaje oral con “chanfle” ante el venidero análisis del Plan B. Ya son meses y más meses que se ha criticado el resultado de los juicios de amparo, en donde se ha tenido bajo el escrutinio de la justicia constitucional también diversos actos trascendentes, como la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles y la obra del Tren Maya, lo cual evidentemente no ha sido de la simpatía del mandatario. Como cosa curiosa vale la pena mencionar, aprovechando que los nombres de los grupos contendientes del siglo XIX han sido traídos a tiempo presente desde 2018, que en el caso del juicio de amparo, el mismo fue creado por Manuel Crescencio Rejón en 1840 en Yucatán y traído al plano nacional por Mariano Otero en 1847, los cuales tuvieron un preponderante pensamiento y actuar ¡LIBERAL!, teniendo ambos la excelsa idea de que era importante aportar al país un procedimiento contra los posibles excesos del poder público. Pues sí, el amparo es obra de los liberales y no de los conservadores, por lo que de ello debería de estar orgulloso el mandamás de palacio.

Así pues, vemos en forma reciente a un presidente criticando cada vez en forma más severa y agresiva –lo que replican sus correligionarios- al poder judicial, a legisladores de oposición, a varios órganos constitucionales autónomos –entre ellos el INE-, a los socios comerciales del norte, a los intelectuales, a los académicos, a los periodistas, a los defensores de derechos humanos…y a todo lo que se mueva.

Algo grave está pasando en términos de gobernabilidad y gobernanza, pues aún y cuando el presidente siga gozando de las simpatías de los sectores más vulnerables, atendiendo el proceder asistencialista; sin embargo, no pueden estar muy bien las cosas cuando entre los poderes constitucionales, existe una pugna constante basada en criterios evidentemente políticos, pues no es lo mismo la separación de poderes –en términos de autonomía e independencia- , que el suscitarse una fragmentación entre los mismos, pues a final de cuentas la república es una sola y el dividirla en su simetría de cooperación, solo conlleva el no avanzar…o retroceder. El golpear a los otros sectores, pues arroja similares resultados.

Por cierto, de entre lo traído a cuento, nos hace recordar a la hoy “corcholata” Sheinbaum, cuando hace ya algunos meses, afirmó que el hacer listas de personas y exponerlas públicamente, era solo obra del fascismo, del nazismo y del macartismo… ¿seguirá pensando igual?…

CRÓNICA DE UNA RENUNCIA ANUNCIADA.  Y de las cosas relevantes de la semana en Cajeme lo fue sin lugar a dudas la renuncia de la tesorera municipal, Karina Montaño, la cual trascendió desde la administración de Sergio Pablo Mariscal, continuando al parecer con la misma mística del 2018-2021, a pesar del relevo institucional.

Se dicen muchas cosas del porqué de su salida, pero lo que sí se puede aprovechar con este movimiento es limpiar la casa y acabar con la ineptocracia que prevalece en algunas áreas de tan importante dependencia, a fin de que los criterios a aplicar para con los ciudadanos sean de lo más racionales y no obtusos, como frecuentemente acontece.  En calidad de mientras, bienvenida la nueva tesorera Ivonne Sánchez.

CAMPAÑEANDO.  Y la que anduvo por Cajeme en estos días, lo fue la senadora Lilly Téllez, la cual acudió a algunos eventos, tanto en el domicilio partidario de la calle Colima, como a un conocido restaurant de la ciudad.

La legisladora no ocultó sus intenciones de ser presidenciable y por supuesto que realizó sendas críticas al presidente actual, por sus acciones de gobierno y sobre todo, por el aspecto de la violencia que se vive.

A los eventos acudieron buen número de personas, en donde se vio sonrientes tanto a Eduardo Flores, recientemente adoptado por el PAN, como  a Armando Alcalá,   recién estrenado dirigente del PRI municipal, estando presentes también personajes como el dirigente blanquiazul Roberto Campos, el ex senador Javier Castelo y la señora Beatriz Marina Bours de Pineda.

Se dice que  los dos primeros quieren con ahínco la candidatura a la alcaldía en el supuesto de la alianza PRI-PAN, por lo que seguramente serán “medidos”…aunque el priista presume tenerla en la bolsa, ya sea por intercesión del hijo pródigo de la Colonia Irrigación o por el padrinazgo que goza del de la doble F, o la combinación de ambas.

¿Será?…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *