Miguel Ángel Vega C.
Juicio a Lozoya, circo, maroma y teatro, la justicia no interesa
El caso del juicio a EMILIO LOZOYA AUSTIN, exdirector de Pemex, es una prueba fehaciente que al gobierno del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, no le interesa ni la aplicación de la justicia, mucho menos que se recuperen las pérdidas por el daño patrimonial que el detenido ocasionó tanto por el caso Odebrecht, como por el caso de la compra de Agronitrogenados, a un sobreprecio demasiado alto, cuando estamos hablando de un inmueble convertido en una vil chatarra. El presidente ha demostrado que lo que verdaderamente le interesa es que el hijo de su compadre EMILIO LOZOYA THALMAN, director del ISSSTE en el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO, suelte toda la sopa en cuanto a sus complicidades en ambos casos, para que eche de cabeza a más políticos y así, explotar mediáticamente el caso en su conferencia mañanera, haciendo aparecer a los anteriores gobiernos como lo malos de la película en tanto el de él, que aparezca como el gobierno que sí combate la corrupción y la impunidad, cuando en práctica es todo lo contrario. Pero ojo, todo esto tratado con sumo cuidado para no tocar a Peña Nieto, sino solamente a sus colaboradores como LUIS VIDEGARAY CASO, ANTONIO MEADE CURIBREÑA y obviamente a ROSARIO ROBLES BERLANGAS, que por cierto ya la liberaron, precisamente porque no hicieron las cosas con el afán de aplicar la justicia, ni reparar daños, sino de explotar políticamente su captura. Por eso la señora GILDA AUSTIN, madre de Emilio Lozoya, se le fue a la yugular al presidente AMLO, al cuestionarle que varios familiares de Emilio, como ella y una de sus hijas, han sido llamadas por la justicia, en tanto a Peña Nieto, ni siquiera lo menciona en la escopeta mañanera, cuando es el principal responsable, como presidente de la República, cuando se realizaron ambas operaciones. Sin embargo, es obvio que Peña Nito, algo grave le conoce al presidente AMLO, porque se niega a tocarlo. Y nos parece mucha casualidad que a tres años de que Lozoya fue aprehendido en febrero del 2020 en España, a tres años de su captura, aún no se le haya dictado sentencia, ni para condenarlo a determinado tiempo en la prisión, ni para que pague el daño patrimonial ocasionado. ¿Por qué? Pues sencillamente por lo que decíamos al principio, al presidente no le interesa la justicia, ni le interesa la reparación del daño. Y lo que verdaderamente le interesa es seguir explotando los dichos de Lozoya para hacerle daño a la oposición y explotarla políticamente. Un juego muy perverso en realidad, lejos de la posición de un verdadero estadista. Por eso es que a estas alturas del partido hay quienes califican a AMLO como un gran político, porque ha sabido manipular tanto a sus seguidores que lo apoyan ciegamente y someter como marionetas a sus colaboradores, pero a la vez es calificado como un pésimo presidente……………. Y a propósito de marionetas y ciegos, como que el presidente AMLO piensa que todos los mexicanos somos unos brutos y le creemos sus cuentos chinos. Ayer en la metralleta mañanera, salió con la barbaridad de que, a IGNACIO OVALLE, un hombre de muy buena fe, según su punto de vista, lo engañaron en SEGALMEX, un grupo de priistas de malas mañas. Habría que preguntarle si él no proviene del PRI, o si el propio Ignacio Ovalle, no proviene de ese partido. El caso es que ayer utilizó la mañanera para dibujar a Ignacio Ovalle, exdirector de Segalmex, como una blanca palomita, al que sus colaboradores mañosos le robaron 9, 500 millones de pesos, aunque ya hay quienes dicen que el desvío de recursos ya asciende a 15,300 millones de pesos. O sea, que los priistas mañosos se robaron esa bicoca e hicieron tonto al pobre de don Nacho, al que “Por casualidad” el presidente lo sacó de Segalmex, y se lo llevó a trabajar como subsecretario de Gobernación a un lado de ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ. Y no sean mal pensados, no vayan a pensar que fue para liberarlo del broncón que tenía en Segalmex, sino porque Ovalle es muy buena gente y no merecía estar en ese nido de ratones o vaya en esa cuna de lobos…………………. Escuchábamos a unos analistas abordar el tema de los nuevos doctores que contratará el IMSS, concentrados en tareas de hueseros, yerberos, sobadores, trabajo encomendado al director de tan noble institución ZOÉ ROBLEDO ABURTO. Y decían que al paso que van también contratarán chamanes y brujos para que le hagan limpias a los pacientes que se sientan abrumados por sus enfermedades. Con lo cual cada vez estamos a más año luz de distancia de aquel país llamado Dinamarca, a donde el presidente López Obrador, prometió elevar nuestro nivel de salud. Pero además abordaron el tema de la recontratación de los doctores jubilados del Seguro Social, la mayoría de los cuales ya están achacosos y avanzados en edad, al grado que difícilmente podrán desempeñar esos turnos de doce, 24 o 48 horas que la institución acostumbra. Es más, dicen que la mayoría, apenas sobreviven a sus años y precisamente cuando se jubilan en su mayoría es que ya no son aptos al cien por ciento para el desempeño del trabajo médico que se requiere. Y si se jubilaron es por algo…………… Todo indica que a la gente ya no le interesa que los aspirantes a puestos de elección popular hayan robado, hayan desviado recursos o hayan hecho lo que hayan hecho, seguirán votando por ellos, con un voto sin razonamiento. Es el caso del Estado de México, donde según la empresa encuestadora FactoMétrica, doña DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ, a este mes de marzo del 2023 lleva 53.8 por ciento de puntaje, como candidata a la gubernatura por la coalición de Morena, PT y PVEM, cuando pesan sobre ella los desvíos en Texcoco y en el SEP. En tanto su adversaria ALEJANDRA DEL MORAL VELA, apenas lleva 29 puntos a su favor, por parte de la alianza “Va Por México” que integran los partidos PRI, PAN y PRD, lo que de ser cierto estas cifras, implican que los electores no les han perdonado a estos últimos partidos los desmanes cometidos en los tiempos y espacios en que fueron gobierno. Pero, claro, también influye mucho la mala publicidad diaria que desde la mañanera les hace el presidente AMLO, al que millones le creen aún. Y que a decir verdad los desmanes de este gobierno en algunos casos son más grandes que los cometidos por los gobiernos anteriores, pero no hay una figura del tamaño del presidente que los acuse todos los días, como lo hace el mandatario.