Becker García
Apoyos al campo, o desaparecemos
Cuba, en los años cincuentas anteriores a la revolución, era el país líder en la producción de azúcar de caña, llegando a producir hasta 8 millones de toneladas anuales y que hoy, difícilmente llega al millón.
Hace 60 años, en Cuba existían 161 empresas dedicadas a la molienda de caña, y hoy, solamente quedan 56, de las cuales funcionan 38.
En el mundo, los grandes productores agrícolas son, citados por orden, China, India, Estados Unidos y Brasil. Esos cuatro países, reciben apoyo de sus gobiernos para incrementar la producción ALIMENTARIA en porcentajes que van del 10 al 22%.
China, como ejemplo y siendo en teoría un país comunista, posee solamente el 10% de su área con vocación agrícola, pero, con los apoyos del gobierno en rubros que van desde apoyos directos a los insumos hasta, implementación de tecnología, la convierten en el principal productor mundial de alimentos.
Los casos expuestos aquí, ojo, son los de dos países de izquierda que han aplicado diferentes estrategias para el campo, mientras Cuba después de la revolución de Fidel Castro expropió los ingenios y ahora paga las consecuencias, China se abre a la competencia mundial y ha permitido que miles de productores participen como agricultores privados.
Tengo en la memoria aún, al presidente Andrés Manuel López Obrador, Julio de 2019, en la Huasteca Hidalguense, donde, en un video difundido en sus redes sociales, presentó a Gilberto, un ejidatario de Huejutla, Hidalgo, dedicado al cultivo de caña y la extracción de jugo, mediante un trapiche, con la fuerza de un caballo.
Y dijo: “Fortalecer la economía popular apoyando a los artesanos, a los pequeños productores del campo y la ciudad, y a microempresarios, es igual o más importante en creación de empleos y desarrollo, que solo apostar a las grandes corporaciones de mucho consumo de capital, automatizadas y de poca generación de puestos de trabajo”
Queda claro que la política alimentaria promovida por AMLO, es la de apoyar a productores de pequeña escala, los cuales, no aportan mayor producción a la autosuficiencia, mientras, desde que inició su mandato, ha cerrado los estos a los grandes productores de alimentos, con lo cual, estamos ante la mayor importación de los mismos en la historia reciente de México.
Pese a que, antes de tomar posesión López Obrador declaró que la SADER (la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural) se instalaría en Ciudad Obregón, y pese también a que, con otra mentira, el Secretario del ramo, Víctor Manuel Villalobos Árambula declaró que hasta tenía ya rentada la casa que habitaría para despachar desde estas tierras, y eso no ha pasado.
Desde el inicio del sexenio del tabasqueño, las “ventanas” de apoyo al campo, a la pesca y a la ganadería se han cerrado totalmente para quienes producen de manera intensiva alimentos en México. Ni un solo apoyo en 3 años. La ventaja para los productores de cereales, como maíz y trigo, fue que en ese período, los precios mundiales a la libre oferta y demanda fueron generosos. Empero hoy, lo que se pagaba antes alrededor de 8 mil pesos la tonelada de trigo, hoy apenas sobrepasa los 5 mil por los mismos kilos.
Entonces se vuelve preciso que el Gobierno Federal brinda por esta vez apoyos subsidiarios a los productores agrícolas que, de no hacerlo, tienen dos opciones, funestas ambas, o dejar tirada la producción y no cosecharla, o, caer en cartera vencida.
Un amigo, agricultor, me dice: “no es que no quiera levantar la cosecha, es que estoy hasta el cuello con quienes me fían los insumos, pero, en el caso del diesel, y ante el panorama de que no les pague, ¿quién se atreverá a fiarme?”
Este lunes, productores del Sur de Sonora, reunidos en Sader y con el apoyo de su delegado estatal Plutarco Sánchez Patiño, firmaron una minuta donde Álvaro Bours Cabrera, presidente de la Asociación de Organismos de Agricultores del Sur de Sonora (Aoass), comentó que lo signado va dirigida a Sader federal donde piden: 8 mil pesos para trigo y 7 mil pesos para maíz; cubrir el total de la producción, sin distinguir tonelaje; vengan los apoyos por medio de Sader a través de Fomento Agropecuario y, que exista una definición antes de este siguiente viernes 14 de abril.
“Las cosechas ya las tenemos encima, ya no podemos esperar más y tenemos que tener una definición por parte de nuestras autoridades federales para más tardar este viernes”, comentó el Presidente de Aoass.
De no suceder esto, los productores tienen la otra opción, la de manifestarse, tomando carreteras y lo que haya que hacer para que el presidente López Obrador, les dé una respuesta y al fin los escuche.
Si truena la agricultura en el Yaqui, tronamos todos.
Gracias