Becker García

Movimientos premonitorios

Adolfo Salazar Razo, es el nuevo secretario de Gobierno en Sonora.

Me tocó conocerlo, en una carne asada a la que me invitó mi amigo Alfredo Gómez, en Hermosillo.

Intercambiamos números de celular, y, durante un tiempo, tuvimos una comunicación constante.

Eran los tiempos apenas en que se vislumbraba que sería Alfonso Durazo el candidato de Morena al Gobierno del Estado. En algún momento, me invitó a participar en ese sentido. Se lo agradecí, pero por angas o mangas, no acepté.

Cuando Durazo llegó a la gubernatura, de inicio me extrañó que alguien tan cercano al de Bavispe, no estuviese en el primer círculo de sus funcionarios. Adolfo Salazar inició en el gabinete como responsable de la Consejería Jurídica y el 18 de enero de este año, fue ascendido a la jefatura de Oficina del Ejecutivo. Luego del nombramiento, algunos pudieron leer que Adolfo sí estaba muy cercano al gobernador Durazo.

Ayer lunes, el propio gobernador lo nombró secretario de Gobierno, es decir, el segundo cargo más importante en el escalafón de Sonora.

Vía twitter, el gobernador escribió ayer lunes: “Informó que, a partir del día de hoy, Adolfo Salazar Razo asumió como secretario de Gobierno. Agradezco a Álvaro Bracamonte por su gran desempeño frente a la dependencia durante este período. Sonora continúa, a paso firme, hacia un futuro más sólido.”

La salida del Dr. Bracamonte, era algo ya esperado, pues, en el transcurso del sexenio, su participación como el responsable de solucionar entuertos, fue bastante limitado, quizá, el más visible, fue su impulso a la nueva ley de la Unison, por la cercanía que tiene con la Universidad, y también con el Colegio de Sonora. Pero hasta ahí.

Ahora bien, ¿qué lectura da el nombramiento de Salazar Razo como nuevo secretario de Gobierno? Muchas, la primera es que, el jóven sí es de todas las confianzas del gobernador y por eso ha escalado tres puestos desde el inicio de esta administración, hasta llegar casi a tocar la silla más cómoda en el gobierno sonorense.

Y, me explico.

No es un secreto que el gobernador Durazo se ha ganado a pulso la confianza que en él tiene depositada el presidente Andrés Manuel López Obrador. Lo toma tanto en cuenta, que lo nombró el nuevo presidente del Consejo Nacional de Morena, un cargo no menor, pues, será entre ellos dos, de seguir el rumbo, quienes lleven a término la estrategia para la siguiente elección presidencial, desde su partido, la cual prácticamente tienen en la bolsa.

AMLO, sabe que Durazo puede tener alcances prominentes.

El periodista Jorge Morales, anticipó el nuevo nombramiento este lunes muy temprano, y, futureando, comentó la posibilidad que el gobernador de Sonora en unos meses, pidiera permiso para irse como coordinador de la campaña del candidato o candidata de Morena a la presidencial en el 2024. Suena bien la reflexión, pero, también existen algunos asegunes que se deben analizar.

¿Por qué limitar a Durazo a ser coordinador de una campaña, importante pero efímera? Claro que sería algo importante para el nacido en Bavispe, pero, habría que poner en la balanza el puesto de coordinador de campaña, contra el ser gobernador de un estado, que si bien aporta apenas el 2.6% de los posibles votantes nacionales, su importancia política y económica (apoyo para campañas), lo vuelven un puesto clave para el 2024.

El nombramiento de Salazar Razo como segundo de abordo, le abriría a Durazo la posibilidad de pedir permiso para coordinar la campaña y dejar al chamaco como gobernador interino. Sí, pero, ¿Por qué no? Durazo puede ser, en la realidad, una corcholata tapada del presidente Andrés Manuel, lejos de los desgastes que ahora sufren la Claudia, el Marcelo y el Adán, y entrar como (y hablando como beisbolista que es AMLO) un corredor emergente.

¿Suena lógico? La verdad es que, siendo AMLO como es y, siendo Durazo como es, dos políticos muy electoreros, no suena descabellado.

Esperemos y veamos.

EL POTRILLO EN MORENA

Para muchos, quienes no conocen el sentir y pensar de esa “generación” de políticos que llegaron a escalar puestos importante en Sonora desde el 2003, y que, se autonombraron la Sub17 (haciendo alusión a aquella exitosa selección nacional de fútbol de menores de esa edad), quienes, no tuvieron empacho en escalar puestos (y cuentas bancarias) a costa de lo que sea.

Claudia Pavlovich pertenecía a ese grupo. El Potrillo, también. El Pato de Lucas, ahora en Movimiento Ciudadano, igual. Y ya sabemos que Claudia es ahora cónsul en Barcelona, debido a su cercanía con el Presidente López Obrador, y, Miguel Pompa Corella, supo tejer sus redes para ser nombrado en Baja California Sur, como el coordinador de la precampaña de Adán Augusto López como candidato a la presidencia en el 2024.

Para la Sub 17, quienes juraron y perjuraron no tener ningún acercamiento con Manlio Fabio Beltrones, porque el jefe de ellos, Eduardo Bours lo tenía como un actor non grato y, resulta que muchos de ellos, ahora, son cercanísimos al oriundo de Villa Juárez.

Por eso, de los miembros de la ex Sub 17, no hay que extrañarse de nada, no son leales, más que en su afán de seguir en el presupuesto y en los negocios que de ahí pepenan

Gracias

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