CIUDAD DE MÉXICO. La falta de infraestructura, la inseguridad y el insuficiente abastecimiento de servicios como agua y electricidad figuran como las principales preocupaciones de la iniciativa privada del país que podrían frenar todo el potencial en la atracción de inversiones de cara al nearshoring.
José Abugaber, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), externó que la principal demanda que ha escuchado del sector es contar con energía eléctrica suficiente y de fuentes limpias. Es indispensable garantizar la certeza legal a las inversiones y que no se violenten las reglas para afianzar los recursos que se acercan al país.
“Estamos en el mejor momento para aprovechar la relocalización de las cadenas de suministro y producción. La industria está en total disposición para aumentar el contenido nacional de los productos Hechos en México”, puntualizó en el Encuentro Industriales 2023.
Aparte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) anotó que hay retos muy relevantes para consolidar la atracción de inversiones y aprovechar el nearshoring, siendo la inversión en infraestructura y la certeza a los socios del T-MEC las más importantes.
Por ello, afirmó que fortalecer en el corto y el mediano plazo la infraestructura en energía, agua, aduanas, y conectividad podría impulsar de manera sin precedentes las oportunidades que ya ofrecen el Norte y el Bajío del país, así como el Sur-Sureste con el proyecto del Corredor Transístmico.
La Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) coincidió en que la atracción de inversiones a México requiere abordar primero los problemas de seguridad y el respeto al Estado de derecho. Enlistó la mejora regulatoria y la especialización del capital humano a través de una transformación digital para atraer mayor Inversión Extranjera Directa (IED).
“La infraestructura sólida es un factor determinante para atraer inversiones y aprovechar al máximo los beneficios de los acuerdos comerciales. Sin una infraestructura adecuada, especialmente en materia energética, se corre el riesgo de perder oportunidades de inversión significativas, ya que las empresas requieren de la misma para operar de manera óptima”, precisó el organismo empresarial.
Por otro lado, Salvador Portillo, presidente de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (CANAME), estimó que México podría recibir un aproximado de 50 mil millones de dólares en los próximos cinco a 10 años por la relocalización de empresas; sin embargo, la falta de infraestructura y servicios podrían evitar que se concreten.