Redacción

EL TIEMPO

Durante la primera quincena de julio, los productos pecuarios que integran la canasta básica mexicana, alcanzaron un precio conjunto de 124.7 pesos por kilogramo, reflejando un encarecimiento en términos interanuales de 4.1% en su precio promedio.

De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), en este grupo de alimentos se consideraron la carne de res, cerdo y pollo, además de carnes frías como la salchicha, el jamón y el tocino, así como leche en sus presentaciones pasteurizada y en polvo.

A lo largo de este periodo, el lácteo pasteurizado fue el producto que experimentó el mayor alza, por el orden de 9.1%, quedando el kg. en 23.2 pesos; le siguió el huevo para plato, que aumentó en 7.5%, con $51.8.

En el caso de la leche en polvo, se tuvo un incremento interanual en las tiendas de autoservicio de 3.9%, cifrando un valor de $139.8 por unidad, posicionándose como una de las mercancías más costosas dentro de la canasta básica.

La carne de pollo fue la proteína animal que reflejó el alza más pronunciada dentro del rubro de los cárnicos, luego de un crecimiento en su precio, de 3.6% en comparación con 2022, aunque en $84.5, también fue la opción más barata.

Los cárnicos porcinos alcanzaron un valor de $91.7, sin embargo, el aumento en su cotización fue de 0.9% en comparación interanual; en el caso de la carne de res, el encarecimiento fue más alto, de 1.2%, para quedar en $172.1.

En cuanto a derivados como el jamón, el tocino y la salchicha, el GCMA de Juan Carlos Anaya reportó encarecimientos respectivos de 4.7%, 4.5% y 3.2%, con lo que los precios por kilogramo en este apartado oscilaron entre $84.2 y los casi 357 pesos

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