Deniss Cabrera
Escuchar la palabra cáncer dentro de un diagnóstico, se convierte en una sentencia de muerte para muchos, sin embargo, hay quienes ponen toda su fe para librar la enfermedad y continuar con su vida sin que esta enfermedad los detenga.
Hace 14 años, la vida de Ana Lilia Álvarez Muñoz, se sacudió, pues a sus 32 años de edad, después de una operación para extirpar un absceso de grasa, los médicos le detectaron cáncer de mama en etapa 1.
“Al escuchar un diagnóstico de este tipo, no importa en qué etapa esta la enfermedad, si tu cáncer va empezando o está en fase terminal, el sentir es universal es el mismo: al escuchar el diagnostico tú dices me voy a morir y si es cierto, porque uno ve todos sus pendientes” expresó.
Recibir este diagnóstico fue difícil, por lo que implicaba la enfermedad, pero sobre todo la preocupación por sus tres hijos, quienes la necesitaban, siendo ellos si principal motivación para llevar su tratamiento.
Los médicos le dieron dos opciones, quitar la mama o llevar la quimioterapia, optó por la segunda, para ello tuvo que dejar su ciudad y mudarse a los Mochis, pese a las dificultades, logró vencer el cáncer.
A 14 años de haber recibido su diagnóstico, ha aprendido mucho sobre la vida y se atrevió a realizar nuevas actividades como la danza, así como la importancia de un diagnóstico temprano, pues si tratamiento dio resultado.