Fabiola Navarro / MO
Cientos de personas del sur de Sonora, acudieron hasta el cerrito de la Virgen de Guadalupe este 12 de diciembre a conmemorar el día que, según la religión católica, esta se le apareció a Juan Diego en el cerro del Tepeyac en 1531.
Muchas personas acuden a visitar a la llamada “patrona de México” porque consideran les ha concedido milagros; otros más, simplemente a dar gracias por lo que tienen.
Con flores y veladoras en mano, suben a venerar a la Virgen tanto chicos como grandes, puesto que para la devoción no hay edades, tal como lo demostró el joven José Julián Vega de 17 años de edad, quien junto a un amigo corrieron varios kilómetros por la carretera internacional.
“Por una promesa venimos acá, hay que pedir, pero también dar”, expresó tras correr desde la Plaza Sendero hasta el cerro y subir por las escaleras.
Una pareja de novios, originarios de Sinaloa de Leyva, acudieron caracterizados como la Virgen de Guadalupe y Juan Diego, tras cumplir una “manda”.
Por su parte, María Concepción Miranda, subió las escaleras de rodillas solamente para agradecer la salud y el bienestar de su familia “le vengo pedir por mis hijos y mi familia, ya que me lo cumpla vuelvo a subir”.