Óscar Félix / MO
Un grupo de jóvenes deportistas de la colonia México, apasionados por el futbol, llevó su entusiasmo al Cereso local para realizar un partido amistoso con un equipo de internos.
Este evento, que buscó promover el compañerismo y el deporte como herramienta de integración, reunió a dos colectivos que, aunque vivan realidades distintas, comparten la misma pasión por el balón.
Eduardo Roberto Talavera Alcaraz, uno de los representantes del equipo conocido como Los Gorrones, destacó la participación de 18 jóvenes, quienes se unieron para este reto deportivo.
“Para nosotros es una experiencia muy valiosa; no solo venimos a jugar, sino a aprender y a compartir momentos de alegría”, comentó Talavera.
El partido, lleno de energía y competitividad, logró crear un ambiente amistoso y lleno de camaradería, donde ambos equipos buscaron demostrar sus habilidades en el campo.
Al final, aunque el resultado fue secundario, cada jugador dejó en la cancha su entrega y dedicación, simbolizando que, más allá de la competencia, el futbol une y motiva a todos.
Esta actividad no solo representó una pausa en la rutina del Cereso, sino que también dio paso a una reflexión sobre la importancia del apoyo mutuo y la solidaridad en diferentes contextos sociales.
La jornada concluyó con sonrisas y la promesa de realizar más encuentros deportivos en el futuro, fortaleciendo la unión entre los jóvenes deportistas y quienes se encuentran en el centro de reclusión.
