Óscar Félix / MO

Ante la creciente escasez de agua en la región, aproximadamente 3,000 hectáreas de trigo han sido establecidas en el Valle del Yaqui, donde los productores dependen en gran medida de agua de pozo para el riego.

Sin embargo, la situación ha llevado a algunos agricultores a recurrir al uso de agua de dren en ciertos puntos de la localidad.

A pesar de las dudas que la utilización de este recurso podría generar, se ha informado que el agua de dren no es necesariamente dañina para la ciudadanía.

Las autoridades locales advierten, no obstante, sobre la importancia de monitorear la calidad del agua utilizada en la agricultura y sus posibles impactos en la salud pública.

La temporada de riego se ha vuelto crítica y la adaptación de los productores es una respuesta directa a las limitaciones del agua disponible.

Con el desafío de garantizar la producción agrícola y la seguridad alimentaria en medio de la sequía, el uso de agua de dren podría convertirse en una solución temporal ante la escasez, siempre que se maneje de manera adecuada.

Mientras tanto, la comunidad del Valle del Yaqui enfrenta una realidad compleja que resalta la necesidad de estrategias sostenibles para el manejo del agua y la agricultura en la región.

La situación sigue evolucionando, y los productores deberán encontrar un equilibrio entre la productividad y la salud de los consumidores.

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