Lorenza Sigala / MO
Larisa Corrales, esposa de Rodolfo “N”, alzó la voz para denunciar lo que consideró un proceso legal injusto y prolongado en contra de su esposo, quien ha enfrentado durante más de siete años acusaciones que, según afirmó, no estuvieron debidamente sustentadas con pruebas contundentes.
Corrales relató que, en 2018, la expareja sentimental de su suegro presentó una denuncia por abusos deshonestos contra su esposo, misma que permaneció inactiva durante casi cinco años y no fue hasta que se suscitó un conflicto económico por un vehículo embargado cuando la denunciante misteriosamente reactivó el caso, lo que generó sospechas sobre los verdaderos motivos detrás de la acusación.
“Vengo a representar a mi esposo que está siendo juzgado injustamente, les platico un poquito de mi caso que hemos vivido durante siete años sufriendo por esto la pareja de mi suegro denuncia a mi esposo en el 2018, por abusos deshonestos. Lo denuncia y ahí se queda la denuncia, pasan cuatro años casi cinco años donde no le mueve, o sea, si tú sabes que tus hijos les pasa algo ¡quieres justicia inmediatamente! ¿Cómo vas a dejar pasar tanto tiempo entonces?”, cuestionó.
Rodolfo se presentó voluntariamente a diversas audiencias sin impedimento alguno. Sin embargo, el 9 de febrero de 2023, durante una tercera audiencia, fue informado de nuevas y más graves acusaciones que derivaron en su prisión preventiva. A pesar de que los exámenes médicos realizados a las presuntas víctimas —a solicitud de su propia madre— resultaron íntegros, se le dictó una sentencia de 13 años, 6 meses y 2 días.
Su defensa interpuso un amparo que, tras casi dos años de revisión, fue concedido, permitiéndole recuperar su libertad el 4 de abril de 2025. No obstante, días después fue nuevamente detenido a raíz de una nueva denuncia, ahora por violencia familiar, basada en supuestos comentarios indirectos que la denunciante habría recibido por terceros.
Larisa cuestionó la rapidez con la que actuó la Fiscalía para detener nuevamente a su esposo, en contraste con el trato preferencial que, afirmó, recibió la denunciante. “Ella lo expuso públicamente en redes sociales sin que existiera una sentencia firme. La Fiscalía respondió con eficiencia a sus denuncias, pero ignoró las pruebas y documentos legales que respaldaban la inocencia de Rodolfo”, señaló.
Asimismo, denunció amenazas directas al abogado defensor en plena audiencia, y la omisión de un documento oficial donde se acreditó que Rodolfo sí acudió a cumplir con sus medidas cautelares, documento que, sospechosamente, presentó una fecha incorrecta: 25 de abril, cuando fue entregado el 24.
Corrales manifestó que, tras años de silencio esperando justicia, decidió alzar la voz públicamente para defender la inocencia de su esposo y la estabilidad de su familia. “Tengo dos hijas pequeñas que lloraron por su papá, que no crecieron con él. Esta lucha ya no fue solo por él, fue por ellas, por nuestra familia”, expresó entre lágrimas.
Finalmente, solicitó apoyo y atención imparcial por parte de las autoridades, cuestionando por qué la Fiscalía no actuó con la misma rapidez ante las denuncias que, aseguró, también pesan sobre la denunciante. “Nosotros no pedimos privilegios, solo pedimos justicia”, concluyó.