Por Lorenza Sigala
Hermosillo. David Valenzuela, maestro federalizado y participante en las movilizaciones magisteriales, denunció que las reformas implementadas en 2007 y 2016 han generado severas afectaciones a las condiciones laborales, humanas y familiares de los trabajadores de la educación en México.
En entrevista, el docente señaló que la reforma a la Ley del ISSSTE en 2007 representó un cambio de fondo en el sistema de pensiones, orientado, dijo, por una visión empresarial y privatizadora promovida desde el Poder Ejecutivo y Legislativo.
“Nos arrebataron el sistema solidario de pensiones, que garantizaba una jubilación digna de por vida con aportaciones compartidas entre trabajadores y gobierno. En su lugar, impusieron un modelo individual basado en cuentas de Afore, donde si el dinero se agota o se administra mal, simplemente se pierde la pensión”, afirmó Valenzuela.
Además, denunció que con dicha reforma se incrementaron los años de servicio necesarios para jubilarse. “Antes de 2007, las mujeres se retiraban con 28 años de servicio y los hombres con 30. Ahora nos obligan a trabajar muchos más años, hasta edades avanzadas, agotados por el desgaste natural de la vida y del trabajo docente”, expresó.
El maestro también cuestionó la imposición, en 2016, de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) como base para calcular pensiones, jubilaciones y otros derechos laborales. Según Valenzuela, la UMA ha reducido drásticamente el valor real de estos beneficios, generando incertidumbre económica entre trabajadores y jubilados.
“La UMA reemplazó al salario mínimo como referencia para calcular créditos, pensiones y prestaciones. Como se actualiza con base en el índice nacional de precios al consumidor, los montos se estancan o incluso caen en términos reales. Muchos compañeros enfrentan deudas impagables por esta razón”, aseguró.
Valenzuela también criticó el incumplimiento de compromisos asumidos por el expresidente y por el actual presidente de la República, quienes, según dijo, se comprometieron públicamente a revertir estas reformas, sin que hasta ahora se hayan tomado acciones efectivas. “Los decretos y los bonos del fondo de bienestar no resuelven nada. Son paliativos que solo simulan y aumentan la incertidumbre”, declaró.