Martín Mendoza / MO
Dos presuntos delincuentes perdieron la vida, al igual que la conductora de un vehículo Uber, en un enfrentamiento registrado en la colonia Hidalgo.
La refriega que sacudió ese popular sector y otros aledaños con intensas ráfagas de metralla, se produjo a eso de las 7:45 de la mañana de este miércoles.
De nueva cuenta ocurrió en Jesús García entre callejón Uruguay y calle Tehuantepec, cuando jefes y jefas de familia se dirigían a sus trabajos.
En la acera sur de la Jesús García casi esquina con Tehuantepec quedó sin vida un presunto delincuente que traía un rifle calibre 7.62x.39 milímetros, de los llamados “cuerno de chivo”.
El tipo, se desplomó sobre el pavimento en la zona del estacionamiento y el arma cayó sobre la banqueta.
Mientras que en la acera norte del callejón Uruguay y Jesús García se desplomó el cuerpo abatido del segundo sujeto.
Fue masacrado a un lado de un vehículo marca Hyundai, línea Sonata, color azul marino, cuya conductora igualmente perdió la vida, al ser alcanzada por las mortíferas balas
La conductora de Uber respondía al nombre de Beatríz Elena S. R., de 31 años, cuyos servicios fueron requeridos por un residente de la populosa colonia.
Mientras que uno de los masculinos fue identificado Milkisedec R. R., de 36 años, en tanto que el otro no fue reconocido de momento, pero se estima que su edad oscilaba entre los 17 y 19 años.
Los tipos abordaban un pick up, marca Toyota, línea Tacoma, modelo aproximado 2019, unidad que cuenta con reporte de robo en estado de California, en los Estados Unidos de Norteamérica.
FUERON SORPRENDIDOS Y ATACADOS
Los ahora occisos fueron sorprendidos y agredidos por sujetos que abordaban un pick up, Nissan, Frontier, NP 300, color gris, modelo 2022.
Además del fusil que traía el fallecido que fue acribillado antes de llegar a la Tehuantepec, hay versiones que dentro de la Tacoma había otro rifle AK 47.
Pero al ser tomados por sorpresa no lograron responder a los disparos de sus adversarios que viajaban en la Frontier.
Junto con el fusil AK 47, se localizó un chaleco balístico con la leyenda de “FEM”, un radio portátil con frecuencia privada, así como “ponchallantas”
SE ENFRENTAN CON OTROS TIPOS
Hay versiones que los abordantes del Frontier se enfrentaron a tipos no identificados que llegaron en un sedán Hyundai, color azul verde a la Jesús García y Uruguay.
De ahí se retiraron disparandose de carro a carro hasta llegar a la Berna entre Praga y París, donde se generó intenso fuego cruzado.
Debido a que el Frontier sufrió daños en la carrocería y sus cristales por impactos de bala, también resultó con desperfectos mecánicos.
Ello debido a que desde que se hallaba en movimiento por la Jesús García entre Tehuantepec y Querétaro dejó notables manchas de aceite.
Se desconoce si la fuga del lubricante provenía del motor o la transmisión, pero en la Berna ya no funcionó.
Luego de que ocupantes del Hyundai sedán, color azul verde, se retiraron, testigos afirmaron que de la Frontier descendieron cuatro sujetos.
Se encaminaron hasta las calles Londres y Mónaco, en la colonia Otancahui, dónde despojaron a una señora de su vehículo.
Se trata de una vagoneta Hyundai, línea Creta, color guinda. Su robo ocurrió cuando la madre de familia acudió a un plantel educativo a llevar a su pequeño hijo a clases.
LO DEJAN ABANDONADO
Minutos más tarde, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, hallaron abandonada la vagoneta.
Fue dejada frente a la Laguna del Náinari, en calles Morelos y Kino, advirtiéndose en su interior manchas de sangre.
Ante lo cual se dedujo que al menos uno los cuatro sujetos se encontraba lesionado en alguna parte de su área corporal.
El vehículo fue resguardado colocándose cintas restrictivas hasta que arribó personal de Servicios Periciales.
ENCUENTRAN PONCHALLANTAS
Dentro de la pick up Frontier, elementos policiacos, encontraron indicios balisticos de diferentes calibres de arma larga.
Así como, gran cantidad de abrojos metálicos de los llamados “ponchallantas” y manchas hemáticas que dejó alguno de los individuos heridos.
El automotor fue asegurado por personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) una vez que fue procesado por peritos en criminalística.
Al momento que se realizaban las diligencias legales, elementos de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) se encargaron de resguardar el perímetro.
El violento episodio conmocionó otra vez a la población cajemense ante la prevaleciente inseguridad.
