Lorenza Sigala / MO

Un tractocamión que transportaba una mezcla de compuestos químicos utilizados en el beneficio de metales para minería volcó en el kilómetro 114 de la carretera Mazocahui-Moctezuma, generando una intensa movilización del grupo de Materiales Peligrosos (MatPel) del Departamento de Bomberos, encabezado por el oficial Arturo Dávila Pacheco.

De acuerdo con Dávila, lo que más preocupó durante la revisión inicial del incidente fue la presencia de una gran cantidad de alcohol dentro de la mezcla química. “Es un tipo de alcohol que, además de ser tóxico para la salud, es altamente inflamable. Esto representaba un doble riesgo, tanto para el personal de emergencia como para la población cercana”, explicó.

Al tener conocimiento de las características y riesgos del producto, el grupo de Materiales Peligrosos desarrolló una estrategia enfocada en evitar el contacto directo con el químico y prevenir cualquier conato de incendio. “Nuestro objetivo fue controlar la situación, priorizando la seguridad. La táctica fue contener el derrame sin exponernos ni poner en peligro a nadie”, añadió.

Inicialmente se estimó un derrame de entre 400 y 500 litros de la sustancia, de un total de aproximadamente 30 mil litros transportados. Sin embargo, tras una inspección más detallada, se concluyó que parte del líquido derramado correspondía también a lubricantes del motor del camión, ya que al momento de la volcadura, los tres motores sufrieron daños que provocaron el vaciado de aceites, los cuales se mezclaron con el producto químico.

Dávila precisó que, debido a la posición en la que quedó la cisterna tras la volcadura, fue inviable realizar maniobras de trasiego del químico. Por ello, se recomendó a la Guardia Nacional y a la empresa transportista movilizar grúas de gran capacidad para levantar y estabilizar la unidad sin riesgos adicionales. Esta labor se concretó alrededor de las tres de la madrugada, cuando finalmente el vehículo fue colocado sobre sus llantas.

“Pese a que el tractocamión quedó fuera de servicio, ya no representaba riesgo alguno. Tras una revisión final del equipo, se entregó la escena a la Guardia Nacional para que se siguieran los protocolos correspondientes, incluyendo la recuperación del material derramado conforme a lo establecido por la Profepa”, indicó el oficial.

El operativo inició desde las primeras horas del día, cuando se recibió el primer reporte informal. La salida del equipo especializado se dio a las 11:00 de la mañana y el regreso a Hermosillo se concretó hasta las 5:30 del día siguiente.

Finalmente, Dávila hizo un llamado a las empresas transportistas a cumplir rigurosamente con las normas oficiales mexicanas para el manejo y traslado de materiales peligrosos, especialmente en lo relativo a la documentación, la cual debe estar siempre clara y disponible en cabina. “Esto permite que, ante una eventualidad, podamos tomar decisiones rápidas y eficientes para proteger tanto a nuestro personal como a la ciudadanía”, concluyó.

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