Pablo Beltrán

¿Surcos de colores?

Y vaya que el tema de la crisis en el campo va tomando una ruta sin clara salida, pues las medidas asumidas por Berdegué, secretario del ramo, no dan solución al problema en su justa dimensión. El apoyo incipiente por tonelada de maíz solo viene a dar un simple respiro, ante una falta de oxígeno en lo general por los múltiples problemas por los que pasa el sector, en donde en los últimos años de un paliativo se pasa a otro, sin que se le entre de lleno y en forma integral al asunto. Gobernación más que activa, se ha visto expectante.

Ya es hora de atender al campo dicen los hombres del surco, pues no solo aplica la cacaraqueda frase de “sin maíz no hay país”, sino también aquella setentera de “todos comemos del campo”, pues los frutos del campo son diversos y no solo se cosecha esta gramínea. 

Los precios bajos e injustos, la competencia desleal, las políticas de importación, el aumento de costos en los precios de los insumos, la política hídrica, inseguridad, cobro de piso, excesiva burocracia, la falta de créditos blandos, ausencia de subsidios, son solo algunos de los flagelos que azotan al campo mexicano.

Si el sector primario se encuentra sufriendo la situación, no quiere decir que eso venga a ser un problema aislado, sino que al tener interconexión con otros sectores, por supuesto que la mesa de los mexicanos no estará debidamente cubierta, pues es más que probable que la inflación -ya de por sí existente-, aumente de tamaño, con el consabido perjuicio a los hogares de los consumidores, que son todos, porque todavía no se sabe de alguien que no tenga la necesidad de comer.

Y por supuesto que ante tal situación, como se ha visto, en los últimos días, ha provocado que los agricultores de muchas partes del país salgan a tomar las carreteras para lograr ser visibilizados ante su evidente tragedia, lo que por supuesto ha provocado molestias a los que circulan por las rúas; sin embargo, esas decisiones se han tomado, porque en el escritorio desde las oficinas de la burocracia no se ha otorgado la atención debida a un problema que es más grande de lo que imaginan, pues la ruina se respira y sus consecuencias ya se transpiran…y si no pregúntenle también a los negocios colaterales al sector, que  ya no venden ni fiadas las rastras, borderos, arados y muchos menos tractores, sin dejar a un lado a los que venden fertilizantes y diversos productos químicos, sistemas de riego, talleres, etc etc, pero lo aún peor: el desempleo en los valles, costas y montañas, en donde la mano de obra está en su mayoría en modo pausa.

El otro problema del problema es que ahora desde Palacio Nacional, la presidenta Sheinbaum -quizá parcialmente asesorada-, ya tomó el punto de los colores políticos para darle tinte a los liderazgos agrícolas en varias regiones, rematando: “muchos de los que tienen tomadas las carreteras, y lo digo con conocimiento, tienen intereses políticos y no legítimos”. Habla de soluciones en el corto o mediano plazo, enderezadas en su mayoría a los micro productores.

Históricamente, si bien algunos pudieran tener sus antecedentes con determinadas organizaciones, eso no significa que el problema sea inexistente, por lo que lo más sano sería que los actores, tanto civiles como oficiales, entraran a una cruzada de altura para levantar al campo, porque a como está la cosa… ya no aguanta mucho.

Si el agricultor tiene alguna orientación política de origen o actual por su forma de pensar, si es de determinada religión, si es de cierto color de piel, si es rico, mediero o poco acaudalado, eso es lo verdaderamente menos importante. Lo importante es que sus manos hagan producir la tierra y que les vaya bien, pero sobre todo con la misión de que consoliden a este país como soberano en el rubro alimentario y que cada vez dependamos menos del extranjero, para que así no falten los alimentos en las mesas de los mexicanos y a precios asequibles.

Al agricultor no hay que satanizarlo, porque queramos o no, siempre estará sentado a la diestra del Señor…

OTRAS PROTESTAS. Y por los rumbos de Ciudad Obregón, también en los últimos días, han venido surgiendo protestas por el mal estado de las calles y drenaje en varias colonias, lo que paulatinamente, al parecer, se ha ido atendiendo.

Es cierto que el problema del drenaje es añejo y que hace falta una buena atención generalizada, para que solo así se puedan construir nuevas carpetas y las calles queden en modo óptimo.

El alcalde Lamarque incluso ha referido cierta politización en las protestas, pero además, habla de que dentro de la propia administración hay funcionarios que están filtrando información, afirmando que se han realizado protestas en lugares que ya tenían programación de trabajos. 

El presidente -un hombre con experiencia- pudiera tener mucha razón, ya que, se dice, que algunos de sus colaboradores evidentemente le están fallando por acción u omisión o falta de tacto y en muchas de las ocasiones lo hacen quedar mal, incluso en asuntos que no tienen mayor complejidad. 

Ahora el tema central, será ver qué se ocupa como prioridad para Cajeme en la obra pública en 2026, pero además, se tendría que hacer un buen ajuste al gasto corriente, pues conforme a los cánones del municipalismo, éste no debe de estar por encima de la inversión pública, sino todo lo contrario.…

Leyenda: Si el agricultor tiene alguna orientación política de origen o actual por su forma de pensar, si es de determinada religión, si es de cierto color de piel, si es rico, mediero o poco acaudalado, eso es lo verdaderamente menos importante. Lo importante es que sus manos hagan producir la tierra…

FOTO FACEBOOK: TOMA DE LAS CARRETERAS POR AGRICULTORES.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *