Dayan Lagarda

EL TIEMPO

El trigo ha sido un cultivo emblemático del Valle del Yaqui, donde incluso se han registrado los mayores rendimientos de la historia, pero hoy se ve afectado por la falta de agua disminuyendo dramáticamente su área de siembra, por lo que investigadores se están dando a la tarea de eficientar el recurso en este cereal.

Eliseo Ortiz, investigador del Campo Experimental Norman E. Borlaug (Ceneb), recordó que en un principio el grano necesitaba de 4 a 5 riegos cada ciclo, una cantidad sumamente exigente, pero gracias a los trabajos de ellos, se pudo bajar hasta tres riegos.

Explicó que en un principio este método era poco aceptado pero la falta de agua hizo que se estableciera completamente, siendo la variedad Cirno la que se adaptó a este esquema de riegos dando buenos resultados para el productor.

De la misma manera, Alberto Borbón, jefe de Campo de Ceneb, reveló que actualmente se está trabajando en nuevas variedades como la Tarro, Roely y Pitahaya que se han sembrado con solo dos riegos de auxilio y que han mostrado buenos rendimientos de hasta 8.5 toneladas por hectárea.

Explicó que dichos resultados fueron obtenidos en un predio de un productor cooperante en la zona de Huatabampo, con fechas de siembra optima, resaltando que, con un buen manojo hídrico, buen suelo, se pueden tener excelentes resultados en estos tiempos de sequía.

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