ESTE DÍA, si es que no lo hizo ayer, se despedirá de tierras cajemenses, el hoy tristemente célebre, capitán de fragata de la secretaria de la Marina, Cándido Tarango Velázquez, quien, por fin, dejó la Comisaría de Policía Preventiva y Tránsito Municipal, después de permanecer 418 días al frente de ese desventurado cargo con el que definitivamente no pudo por lo que debe de reconocerlo sin buscar pretextos, excusas y culpables como es su costumbre. Definitivamente, ayer presentó su dimisión al puesto ante la presión de la sociedad que se hastió de sus mentiras y falsas promesas de que restauraría la paz y tranquilidad, objetivo que nunca logró, con una actitud tan lamentable ni los menores visos alcanzó, por el contrario, la situación llegó a complicarse en sumo grado que la noche del martes un menor de 15 años fue asesinado a balazos dentro de una tienda de abarrotes localizada en una colonia del polo nor-oriente de Ciudad Obregón, por lo que con ello ya definitivamente no tenía nada que hacer como encargado de la seguridad pública, en el municipio. Aunque si bien es cierto no cometió ningún crimen de los 834 que se consumaron desde el 28 de noviembre del 2020 en que rindió protesta como Comisario hasta el 19 de enero del año en curso, tampoco hizo nada por evitarlo. Su peor pecado fue haberse rodeado de policías con cuestionados antecedentes, por cierto, que muy graves, pero ya serán las autoridades federales que actualmente se encuentran en Cajeme, quienes se encargarán de investigarlos, debido a que cada vez cobra mayor fuerza la versión de que desmantelarán el llamado “crimen uniformado” como en 2018 llamó el entonces futuro Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) y ahora gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, a grupos de policías que sirven a la delincuencia organizada como protectores e informantes, pero no solo a ellos, sino a funcionarios y hasta políticos que en la sucia trama figuran como “padrinos” de esos despreciables seres humanos que cobran como guardianes del orden pública al erario municipal como en este caso, pero en realidad sirven a oscuros intereses y conste que el ahora mandatario sonorense desde aquel 2018 se comprometió en acabar con esos traidores no solo a la sociedad sino a la misma patria porque no únicamente ponen en riesgo la vida de la ciudadanía sino de la de sus propios mandos por lo que hace necesario que por igual se ponga manos a la obra, para que se proceda contra ellos. Seguros estamos que agentes federales cuentan con un buen legajo de información de la que han estado haciendo acopio, así que no le extrañe que ahora con la salida de Tarango Velázquez, en el momento menos esperado podrían irrumpir en la Comandancia de Policía… REGRESANDO con don Cándido, nos llamó gente muy decepcionada desde la ciudad de México que lo conoce y al enterarse de su salida se sintieron desilusionados al expresar que tenían la esperanza de que cambiara de actitud para que pudiera hacer un papel más digno y sobre todo decente, pero sucumbió ante las bellezas sonorenses, al grado que era más tiempo que le dedicaba a la cortejada que a su trabajo y lo mismo le daba que un día asesinaran a cuatro o cinco personas y hasta ocho personas, y por supuesto que esto no se le perdonó y desde entonces comenzó a gestarse su salida. Seguramente que junto con él se va también el director operativo, Jesús Aurelio de León Cruz y quien fuera su director administrativo, así como, Jesús Torres Gómez, otro oficial de la Secretaría de la Marina y por supuesto que todo el equipo de infantes de Marina que traía a cargo para su seguridad personal y quienes solo dejaron patrullas chocadas y destruidas con agravio a la ciudadanía, ya que por lo que respecta a resultados contra la delincuencia todo quedó en un señuelo y buenas intenciones, mientras que gatilleros sumaron cientos de crímenes de hombres, mujeres, adolescentes y hasta niños, mientras que el veracruzano solo se apuraba en buscar tener una respuesta o salida para los cuestionamientos que le hacían medios de comunicación… AL INICIO de la tarde de ayer, luego de que Grupo Medios Obson dio a conocer su salida de la institución a través de una transmisión en vivo que se generó desde el exterior del cuartel general de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal a través de nuestra plataforma digital, las expresiones ciudadanas convergieron en un solo sentido; beneplácito y gratitud al bendito creador, ya que por fin había terminado la pesadilla con la salida de un mando militar que nunca antes como él acumuló tanta antipatía y resentimiento, sobre todo de aquellas familias que perdieron a sus seres queridos en una lucha fratricida a la que nunca combatió el hoy ex titular de la SSPM. De cualquier forma, se le desea la mejor de las suertes y se espera que no haya dejado el “catre” con el que trató de engañar a los reporteros, al revelar que ahí dormía, cuando todavía brillaba de nueva la jarcia. Seguramente que lo mandó comprar al sector Cumuripa… AL CERRARSE este tenebroso capítulo no queda más que esperar que en el pleno del Cabildo durante una sesión extraordinaria que seguramente se realizará este día, se presente una terna donde habrá de elegirse al también capitán, pero de Navío Infantería de Marina Paracaidista Diplomado de Estado Mayor, Claudio Cruz Hernández, quien se desempeñó como Comandante del Batallón de Infantería de Marina número 31, quien arribó precedido de excelente trayectoria, inquebrantable rectitud, con una personalidad muy distinta a su antecesor, ya que se dice que es más amable y muestra cierta empatía hacia sus subordinados lo que mejorará sustancialmente la relación con la tropa que, primero que nada espera ser escuchada y atendida lo que nunca sucedió durante la gestión de CTV, quien mejor prefirió abrir frentes de confrontación y se rodeó de gente que hizo y deshizo al grado que la corrupción alcanzó niveles insospechados, mientras que grupos criminales crecieron a sus anchas ante una impunidad inédita… UNA VEZ que el nuevo responsable de la SSPM asuma el cargo, de seguro que habrá de reunirse con mandos de otras corporaciones e instituciones para establecer una estrecha coordinación como tendrá que ser con la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) que en Sonora dirigen el Comisario, Roberto Leyva Lerma y la secretaria de Seguridad Pública del Estado, María Dolores del Río Sánchez, principalmente por ser una de las corporaciones que no ha claudicado en su lucha contra la delincuencia en Cajeme, bajo las órdenes del actual comandante, Eduardo Osmar Cossío Noriega, quien se mantiene muy atento del quehacer de sus elementos… EN TANTO que en la Policía Municipal hay quienes se preguntan de la suerte que correrán los mandos medios que la semana pasada fueron nombrados por el hoy ex comisario. Hay quienes prevén que de nuevo habrá cambios. Quien de plano si no tiene nada que hacer en las filas policíacas es el depuesto inspector, Raúl Adán Valenzuela Cruz, quien pese a ser señalado cobrador de “cuotas semanales” desde 6 a tres mil a mandos medios, nunca se procedió contra él. Quien también debe salir es el jefe de Tránsito Municipal, Rosendo Moreno Amaya, ante el desaseado desempeño mostrado y de paso acabar con el reducto de bribones que están en el área de transportes que encabezan Calixto Quintero y Edgar Mendoza, quienes deben ser llamados a cuentas ante el presunto cobro de piso que están haciendo a choferes de vehículos de carga. De esto, más delante les tendré todos los detalles porque el tiempo apremia, pero luego seguimos, Dios mediante.


