Clara Aragón / MO
El alcalde de Cajeme, Javier Lamarque Cano dio a conocer que, si habrá fiesta en la plaza Álvaro Obregón, para celebrar el Grito de Independencia. En el lugar se instalarán juegos, música en vivo, comida y más atracciones, pero este año será diferente, pues no habrá pirotecnia.
Sobre este tema Diana Mejía, psicóloga e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, mencionó que el no hacer uso de fuegos artificiales este 15 de septiembre es una medida positiva, “le veo una ventaja a la política que se está estableciendo”.
“No nada más se ha documentado que produce el ruido estruendoso y también la ráfaga de luces que se generan por ellos, tanto estresan a animales de compañía como también a humanos, en especial a humanos que son muy sensibles”, mencionó, ya que hay personas con diagnósticos como autismo, déficit intelectual, problemas de aprendizaje u otras dificultades de neurodesarrollo. A estos se suman personas que viven con ansiedad o que desarrollaron fobias.
“Además existen los humanos que de manera natural les tenemos mucho miedo. No es para nada reforzante este estruendo de luces y sonidos”, dijo la también investigadora del Instituto Tecnológico de Sonora.
Explicó que, ante este tipo de estímulos visuales y auditivos generan estrés, “La pirotecnia se ve como un estresor, como un estímulo amenazante, entonces ante una amenaza los organismos nos preparamos para la huida o para el ataque… entonces empiezan a aparecer estas conductas de miedo”.
Lo anterior trae consigo aceleración del corazón, tensión muscular, pérdida de la atención además de malestar general, entre otros síntomas.
Diana Mejía mencionó que sí debería haber una regulación o limitación en la venta de fuegos artificiales, no solo por los efectos psicológicos, sino porque hay accidentes asociados a la pirotecnia.