Ayer fue revelado un verdadero costal de mentiras del presidente de la República, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR por parte de su equipo cercano, en torno a la rifa del avión presidencial, pero nos dicen que las principales fueron cuatro, en las que se engloba todo el tejido de mentiras sobre en el que navegó el mandatario durante muchos meses que explotó mediáticamente la falsedad de falsedades de su Gobierno de la Cuarta Transformación. El caso es que las mentiras fueron tantas que no fue cierto los boletos que se vendieron, como tampoco el dinero que se recaudó y por lo tanto tampoco los recursos que prometió para el Insabi y una retahíla de mentiras, que millones de ingenuos le creyeron y de ellos muchos le siguen creyendo, a pesar de que en la historia del país, jamás se había conocido a un presidente de la República tan mentiroso y tan hábil para comunicarle sus mentiras a la sociedad, al grado que parecen verdades y gran parte de este mundo se lo cree, aunque después vengan las decepciones, que a tres años de su Gobierno empiezan a brotar por todos lados. Las cuatro mentiras de las que nos hablan, se las detallaremos una por una: MENTIRA UNO: Trata de los boletos vendidos y premiados. El 17 de septiembre del 2020, el director de la Lotería Nacional, ERNESTO PRIETO ORTEGA, reveló que se habían vendido 4 millones 685,800 boletos, que representaba un 78.09 por ciento e importaba a 2,342 millones 900 mil pesos. Detallando que 76 habían resultado premiados y de ellos 13 correspondían a hospitales del Covid. Pero el 11 de diciembre la nueva directora de la Lotería MARGARITA GONZÁLEZ SARABIA, informó que en realidad se habían vendido 3 millones 647,353 billetes. Que importaba a 1,823 millones 676,500 pesos y solo hablo de 63 premios. Mientras que la MENTIRA DOS: Se refiere a que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep) pagaría los dos mil millones de pesos de los premios. Así que más allá de las declaraciones del presidente AMLO de que el Indep pagaría los dos mil millones de pesos del sorteo, a tal grado que los premios de los boletos dijo que iban a ser para el Insabi. De hecho, en el ‘anverso’ del cachito decía: “El importe total de los premios es aportado por el Indep y esta leyenda se encuentra también en la lista oficial de los premios. Sin embargo, se les hizo bolas el engrudo al grado que todo resultó falso. Y salió en claro que el Indep con anticipación le hizo una transferencia a la (Lotenal) por dos mil millones de pesos, lo que enreda más aún el asunto. MENTIRA TRES, sobre los cachitos entregados a hospitales Covid. Una semana antes de la realización del sorteo, o sea, el 8 de septiembre del 2020, el presidente AMLO anunció que los hospitales Covid van a contar con un número determinado de boletos, y será el Insabi el que les entregue estos boletos. Y precisó que ese recurso proviene de lo que entrega la Fiscalía General de la República, por decomisos al Indep, calculando que fuera unos mil hospitales los beneficiados con mil boletos cada uno y de sacarse un premio sería de 20 millones de pesos, que los mismos trabajadores del hospital decidirán en que se invertirá ese dinero. Pero tanto el Indep, como el Isanbi y la Lotenal, declararon inexistentes esas entregas de boletos a los hospitales, a pesar de que se difundieron fotografías de esas entregas, pero al parecer fueron solo para apantallar. MENTIRA CUATRO: Esta trata de la entrega de recursos para el Insabi. El presidente declaró en infinidad de veces en sus conferencias mañaneras que la Lotería sería la responsable de llevar a cabo el sorteo, el indep entregaría los dos mil millones de pesos para garantizar y pagar el monto de los premios y el Insabi de JUAN FERRER, recibiría los recursos de las ventas de los boletos. Pero el 11 de diciembre fue la primera decepción, la directora de la Lotería, informó que el remanente o utilidad que se obtuvo del sorteo fue apenas de 264 millones 131 mil 650 pesos, y no los más de dos mil millones de pesos que había presumido con bombo y platillo el presidente de la República. Total, de que, a estas alturas, solo se sabe del costal de mentiras en se convirtió la rifa el avión, que sigue sin venderse y sin rifarse, generando gastos de mantenimiento superiores al millón de pesos mensuales, que pagamos usted y yo con nuestros impuestos. Pero eso no es todo, porque por la actitud populista del presidente AMLO de no subirse o no utilizar el avión presidencial, para sus giras tanto él como sus funcionarios cercanos usan líneas privadas, que resultan carísimas y hay quienes dicen que está resultando más caro el remedio que la enfermedad, ya que, si al avión se le está dando ese mantenimiento en cuesta tan caro, debería de vencer ese orgullo falso y utilizarlo, en lugar de gastar en líneas privadas……………. Y en temas locales le diremos que nos pareció gravísima la odisea que vivieron los policías de guardia en la delegación poniente que se ubica en la zona que conocemos como las ‘urbis’. Todo comenzó cuando cerca de la sede policiaca escucharon detonaciones de arma de fuego de grueso calibre. Y como no contaban con patrullas ni con armas, en lugar de acudir al lugar optaron por resguardarse al interior de la delegación. Pero los sicarios llegaron hasta esa comandancia vociferando palabras altisonantes y amenazantes en contra de los agentes, por lo que estos ante el temor de que derribaran la puerta, optaron por salir hacia atrás del edificio y subirse a los techos de las casas aledañas, en busca de salvar su pellejo y con toda razón. Aquí es donde no nos explicamos, qué papel desempeñan el secretario de seguridad Pública Municipal, CÁNDIDO TARANGO VELÁZQUEZ y sus angelitos, dejando en ese nivel de indefensión a los agentes policiacos, que son en realidad quienes se la rajan todos los días y cada rato para sacar la chamba. Obviamente de esto no podemos culpar al alcalde CARLOS JAVIER LAMARQUE CANO, por dos razones fundamentales: La primera, porque prácticamente acaba de llegar y es difícil enderezar un barco tan ladeado en unos cuantos días. Y la segunda, porque un alcalde tiene cosas mucho más importantes que hace, que andar supervisando si los elementos de la corporación cuentan con armas o con patrullas. Sin embargo, la responsabilidad sí recae directamente en Tarango, quien obviamente se encuentra distraído en quien qué diablos, menos en su tarea de combatir la delincuencia.