Luego de que se volviera viral al menos tres videos donde personal del departamento de bomberos del municipio de Monclova, Coahuila, se encuentran estrangulando y asesinando a perritos de la calle, el alcalde Mario Dávila Delgado se comprometió a castigar a los responsables por el crimen contra los animales.
Mediante un video publicado en su cuenta de oficial de Facebook, el edil coahuilense reprobó los “cobardes actos” de los uniformados y mostró su respeto a los derechos de los animales, por lo que llegará hasta las últimas consecuencias de este brutal acto.
“Este video que se presenta en las redes, fue realizado en otros tiempos, en otra administración, reprobamos estos hechos, haremos una investigación y en su caso, presentaremos una denuncia de acuerdo a las leyes que tenemos vigente en Coahuila, haremos la denuncia y exigiremos los castigos”, afirmó el alcalde de Monclova.
Así ocurrieron los hechos
Sin mostrar piedad y con una cara de satisfacción, a través de las redes sociales se dieron a conocer varios de videos de cómo bomberos de la ciudad de Monclova, Coahuila, aparecen torturando y asesinando a perritos de la calle.
Usando palas, palos de madera, mazos, tubos, entre otros objetos, al menos cuatro trabajadores de protección civil torturaron y asesinaron a sangre fría a varios caninos callejeros, los cuales en los clips se aprecia como dan su aliento de vida y se retuercen del intenso dolor.
En el primer videoclip, se observa a un bombero sosteniendo de las patas delanteras y traseras a un perro pequeño de color blanco. Momentos después, se puede ver al mismo sujeto bailando en forma de celebración tras asesinar al can en el estacionamiento de la estación de Bomberos.
En el segundo largometraje, aparece un canino blanco con manchas cafés aún con vida, siendo sometido sobre el suelo por otro elemento del departamento de Bomberos de Monclova. El trabajador sin piedad y con una pala en las manos procede a propinarle varios golpes al cráneo del canino hasta que este pierda la vida.
Finalmente, en una tercera grabación, muestra a un can de color negro acostado boca abajo, mientras que ahora dos bomberos riéndose descaradamente lo matan con un tronco de madera. Mientras uno lo somete con una pala, el otro trabajador lo apalea hasta matar al cuadrúpedo.