Óscar Félix / MO
Por un lapso de 50 años, la señora Amparo Montoya Juárez, ha atendido un puesto de venta de pan de dulce y café, lo que ya es una tradición para los que arriban a Ciudad Obregón, ya que el puesto se ubica en un punto estratégico de la central camionera.
Con una bella sonrisa y con una imagen muy femenina, Amaparito como es llamada con cariño por los clientes agrega que a pesar de que el tiempo ha pasado ella continúa contenta trabajando en el puesto que se ubica a un costado de la entrada de pasajeros.
En la vitrina de exhibición se puede observar desde el clásico ‘cochito’, ‘arepa’, ‘bollitos’ y empanadas rellenas de mermelada de fresa o de piña sin faltar por supuestos los tradicionales coricos, entre otras delicias que obligan a los visitantes a voltear al área donde se comercializa el producto.
“Aquí pasa el tiempo, cambian los chóferes y llegan nuevos, pero ahora se ve más movimiento, ya que abrieron un nuevo espació de arribo de pasajeros”, contó.