Óscar Félix / MO
En la parroquia de Nuestra Señora de la Merced, culminaron los ejercicios espirituales, de oración, ayuno y limosna lo cual lo realizaron los frailes mercenarios, los días 11, 12 y 13 de éste mes de marzo.
El evento religioso se realizó en la parroquia ubicada por las calles Francisco Zarco y esquina con Ramón Guzmán de la colonia Constitución.
Los Padres de la Iglesia enseñaron que para avanzar espiritualmente debemos unir la oración, el ayuno y la limosna.
Durante la cuaresma se nos recuerdan estas verdades que debemos vivir siempre, ya que la Iglesia Católica las recomienda para vivir adecuadamente el Tiempo de Cuaresma.
Ayuno no sólo de comida y bebida, sino que también será agradable a Dios, pues nos servirá para templar nuestro cuerpo. Si la limosna era apertura al otro, la oración es apertura a Dios. Sin oración, tanto el ayuno como la limosna no se sostendría; caerían por su propio peso.
En la oración, Dios va cambiando nuestro corazón, lo hace más limpio, más comprensivo, más generoso, en una palabra, va transformando nuestras actitudes negativas y creando en nosotros un corazón nuevo y lleno de caridad.