SE COMPLICA la inseguridad en Cajeme, debido a que pareciera que grupos criminales le tienen tomada la medida a todas las corporaciones, incluso a elementos federales de la Coordinación Nacional Antisecuestros (Conase), debido a que se mantienen vigentes las ejecuciones y lo que es peor otra vez retomaron su hegemónica presencia generando imparable derramamiento de sangre como sucedió ayer desde horas de la mañana hasta avanzada la tarde con tres ataques armados que volvieron a cobrar dos vidas más y dejaron a un hombre seriamente lesionado. Lo repudiable es que hordas criminales continúan paseándose como Pedro por su casa, llevando incluso cadáveres a bordo de sus vehículos sin que inexplicablemente nadie advierta su presencia lo que indica que ya es demasiado el disimulo de las autoridades policíacas, militares y ahora de pilón federales de las que se esperaba una pronta reacción, pero, esencialmente radicales acciones para contener el alud de homicidios que, nuevamente han recobrado fuerza como estaba ocurriendo semanas atrás lo que indica que, lamentablemente nada ha cambiado, si no por el contrario se mantiene la tendencia al alza y no le extrañe que cualquier día de estos volvamos a ser testigos de otra maratónica jornada de asesinatos como la que sucedió el martes 11 de enero, cuando se consumaron ocho ejecuciones ante el asombro, desconcierto e impotencia de policías municipales, estatales y ministeriales, así como miembros de las fuerzas castrenses, Guardia Nacional y de pilón infantes de Marina que nada pudieron hacer y mejor escondieron la cabeza como los avestruces… SOBRE ESTO mismo, no hay que olvidar lo que en su momento expresó y lo hizo en repetidas ocasiones el excandidato a la alcaldía y exprocurador de justicia, el extinto amigo, Abel Murrieta Gutiérrez, al sostener que el problema de la inseguridad no se va a terminar mientras no se combata de frente y sin miedo. Mucho reiteró en que había que dejar de lado las simulaciones e incluso, en el último promocional que grabó en relación al tema de seguridad pública, afirmó sin rodeos y mucho menos cortapisas que él sabía cómo enfrentar a los malandrines y lo haría sin que le temblara la mano, ya que para él era una premisa el construir un nuevo Cajeme, sin violencia y mucho menos sin homicidios, pero deplorablemente no lo dejaron llegar porque sabían que iba a cumplir su cometido y empeñada palabra. Ahora falta que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) vaya sobre los autores materiales e intelectuales de su infame muerte perpetrada la tarde del jueves 13 de mayo pasado, en calles California y Guerrero, donde seguramente será recordado por siempre no solo en esa memorable fecha, sino todos los días porque no hay quien no lo recuerde por su singular empatía y franqueza al momento de dialogar con la ciudadanía como lo hizo durante varias semanas en que realizó labores de proselitismo en sus aspiraciones para llegar a gobernar Cajeme, pero manos criminales se lo impidieron y cuyos rostros seguramente ya deben estar identificados de acuerdo a los avances que se tienen, según expresiones de la fiscal Claudia Indira Contreras Córdova. Esperemos que no vayan a pasar otros seis o siete meses para que nos vaya a salir con otro “ya merito” porque de plano, de eso ya estamos hartos… VOLVIENDO a los violentos acontecimientos que seguimos padeciendo a diario, resulta del suyo importante que se reúnan la titular de la FGJE, Contreras Córdova, lo mismo que la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, María Dolores del Río Sánchez, el comandante de la 4ta Zona Militar, general, Jorge Ambia Minero, el coordinador regional de la Guardia Nacional, Benedicto Santamaría González y el titular de la 4ta Zona Naval con sede en Guaymas. Urge redefinir un plan de acción y no esperar a que el fenómeno de la narcoviolencia siga cobrando más fuerza y principalmente vidas y se aleje la posibilidad de que el panorama se transforme, ya que de momento no se vislumbra ese cambio, por el contrario las mortales acometidas continúan sumándose y en esa tesitura no debe haber más demora para frenar las embestidas si no vamos a terminar el primer mes del año en un baño de sangre peor que el 2021 con la diferencia de que en ese entonces no se contaba con un estado de fuerza como el de ahora y las instituciones que trabajan en un supuesto afán por inhibir la violencia… ES FACTIBLE decir que mucho se espera de las tareas del grupo de federales que ya van a cumplir dos semanas que arribó de la Ciudad de México a Cajeme, donde tampoco la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Rosa Ícela Rodríguez Velázquez, debe insistir en tratar de maquillar las estadísticas auténticas para atenuar lo que realmente ocurre. Con mentiras y disimulos del Gobierno Federal no vamos a llegar a ningún lado, por el contrario, el reflejo de su falta de voluntad para acabar con la delincuencia será más notable traduciéndose en una mayor cifra de asesinatos. No le apuesten a la suerte por favor y sean realistas. Es tiempo de poner fin a tanta permisividad a los grupos criminales porque en realidad eso parece estar sucediendo, en virtud de que movilizan un amplio aparato de seguridad y paradójicamente el sombrío panorama parece ser más negruzco y letal. No es posible que se pretenda persistir en ese engaño a la sociedad con tanto circo, maroma y teatro como han sido en realidad los operativos que realizan policías municipales, infantes de Marina, Guardia Nacional y Policía Estatal de Seguridad Pública mediante las llamadas Brigadas de Operaciones Mixtas que realizan inútiles y más que eso estériles recorridos. Ese tipo de tácticas nunca van a funcionar, porque para empezar no han entendido que tienen al enemigo en casa y este se encarga de filtrar la información necesaria para que asesinos no vayan a caer a uno de esos filtros como ya ha sucedido… CONTRARIO a ello, se trata de dar tiros de precisión como el que dieron el pasado fin de semana infantes de la Secretaría de la Marina en las proximidades de Loma de Guamúchil al asegurar una vagoneta Cherokee con armas, chalecos tácticos, cartuchos y droga con apoyo de policías preventivos de la Comisaría de Cócorit, cuyo comandante, Jesús Antonio Valdez Varela, por cierto, que se restablece de la apocalíptica enfermedad del Covid 19, con su variante Ómicron. Se le desea pronto restablecimiento… COMO BIEN dicen las Sagradas Escrituras de que nadie es profeta en su tierra y eso fue exactamente lo que sucedió con el licenciado José Luis Villanueva Gastélum, quien al salir del área de señalización y semaforización de Tránsito Municipal fue requerido por el Gobierno mexiquense de Ixtapan de la Sal, allá muy cerquita de la capital del país y ahora despacha como titular de la Unidad de Asuntos Internos, cuando aquí fue desaprovechado y en cambio dieron cabida a presuntos delincuentes que cobran como supuestos servidores públicos, pero en realidad son gente de la más baja ralea humana y por causa de ellos está Cajeme viviendo irreprimibles calamidades e iniquidades. Los episodios hablan por sí solos. A ver hasta cuándo tendrán que soportarlos la sociedad cajemense, aunque resulta irremediable decirlo que todo tiene un límite… HAY QUIENES nos preguntan qué va a pasar con el exinspector de Policía, Adán Valenzuela Cruz, en el sentido de que debe ser llamado a cuentas por la junta de honor y justicia para que responda a los señalamientos de corrupción que cometió tras ser señalado como presunto cobrador de “cuotas semanales” a mandos medios o van a premiarlo por su desmedida y desaseada conducta. Quedaron de pasarnos números reales de sus ingresos por esos conceptos y por resguardar valores de diversas empresas. También estamos esperando el número de las cuentas bancarias donde supuestamente recibían miles de pesos los encargados del área de transportes por el cobro de piso que estaban haciendo a conductores de vehículos de carga, tanto en la ciudad como en el Valle del Yaqui. De esto, debe saber mucho Edgar Mendoza Soto. En su momento se conocerá todo sobre las pillerías que se venían aventando y ahora deambulan tranquilamente en la patrulla 337, en cuyos costados trae la leyenda de “Transportes”, así que luego seguimos, Dios mediante.
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