LAMENTABLE tragedia oscureció el inicio de semana, cuando un niño de 9 años de edad murió ahogado en un local de eventos sociales, ubicado en la colonia Marte R. Gómez, la madrugada de ayer, cuando acudió con sus padres y familiares a disfrutar de las aguas de la piscina de un inmueble denominado Finca Limones, el cual se encontraba cerrado y malamente fue abierto por su propietario, esto, bajo las circunstancias que hayan sido. Por supuesto que en estos casos debe imponerse la mano enérgica de las autoridades de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC) a cargo de Francisco Mendoza Calderón, en virtud de que no era la hora adecuada para hacerlo y mucho menos había las condiciones para el uso de la alberca. Sin afán de juzgar absolutamente a nadie, pero resulta por demás doloroso que ocurran este tipo de acontecimientos, cuando se pueden prevenir. El asunto merece una investigación no solo de la UMPC local sino de Protección Civil estatal, además ya es tiempo que se entienda que el quehacer de los inspectores debe ser permanente durante las 24 horas, en virtud de que existe una ley que los faculta para actuar con apoyo no solo de autoridades policíacas sino de instituciones armadas como lo hicieron cuando comenzaron a cerrar negocios por motivos de la pandemia del Covid. Emplearon toda la fuerza y atribución necesaria para hacer valer los ordenamientos legales. Lo mismo deben hacer con el resto de acciones que están contempladas en el amplio abanico de su ámbito de responsabilidades y Mendoza Calderón debe saberlo exactamente. También es importante que los agentes policíacos cumplan con su tarea esencial que es la prevención por lo que tienen que intervenir, así como lo hacen con cualquier evento que se celebra en la vía pública y que saben que podría generar inminentes riesgos. Tristemente, él hubiera no existe. Es algo subjetivo, por lo que es fundamental que la tarea de Protección Civil sea más efectiva para evitar precisamente estos desgarradores capítulos. Es indispensable que se entienda que la UMPC debe mantener guardias durante las 24 horas del día, los siete días de la semana, porque en algunas ocasiones se registran sucesos impredecibles que requieren de su atención inmediata, así que es primordial que haya vigorosos pronunciamientos de parte de Mendoza Calderón y las autoridades implícitas en el tema. No puede seguir sucediendo estos tristes episodios… EN OTROS asuntos, pues vaya que la delincuencia parece estar dispuesta a mantener el desafío con instituciones policíacas, como sucedió la noche del domingo, cuando se atrevieron a prenderle fuego a una patrulla de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) frente a un hotel donde se encuentra alojado parte del personal y conste que los pirómanos lo hicieron a temprana hora, poco antes de las diez de la noche sobre la calle Chihuahua entre Galeana y Zaragoza, en pleno centro de la ciudad. Quedaron evidentes indicios para dejar una clara lectura, de ahí que es importante que no solo militares y estatales trabajen de manera coordinada, sino que es tiempo de cerrar filas y alinearse todas las instancias policiales como la Preventiva Municipal y Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) al igual que secretaria de la Marina y Guardia Nacional porque resulta inconcebible que ocurran estos atentados como sucedió contra la PESP ante la indiferencia del resto de las dependencias que dicen participar en la construcción de la paz. Es elemental que la secretaria de Seguridad Pública del Estado de Sonora, María Dolores del Río Sánchez, y el comisario y coordinador operativo, Roberto Leyva Lerma, sostengan una reunión a la brevedad posible con mandos militares y de otras corporaciones a efectos de establecer sólida alianza; una sola fuerza para enfrentar a quienes osadamente se han atrevido a retarlos… HAY QUE RESALTAR que el haber quemado intencionalmente la patrulla 15326, debe ser considerado como algo muy grave e inadmisible y en consecuencia todos deben mantenerse unidos para enfrentar con toda la fuerza del estado a quienes pretenden pasar por encima de la autoridad. No se trata de una simple sublevación, sino de una amenaza constante. Por lo pronto, el comandante local de la PESP, Jesús Antonio Cruz Facio, debe montar vigilancia en los sitios donde quedan estacionadas estas unidades oficiales. Ayer, nos enteramos que enviaron a Caborca a comandantes que estaban de apoyo aquí, cuando paradójicamente hoy es cuando más respaldo requiere la seguridad no solo de la ciudadanía, sino de los mismos elementos que tienen a cargo la responsabilidad de vigilar y sostener férrea lucha contra grupos criminales, en este municipio. No hay que esperar a que la situación se agrave para entonces si anunciar con bombo y platillo que van a reforzar la seguridad en Cajeme. Señores, no esperen a que esto estalle en llamas como ardió la patrulla. Los síntomas son más que claros para que se arrecie la lucha contra los generadores de violencia y sus secuaces. No puede haber contemplaciones, ya quedó claro que abrazos y no balazos resultó ser un estrepitoso fracaso del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al grado que la nación vecina de seguro que algo ya le debió haber reprochado al señor de la triste y cada vez más devaluada 4T. Los resultados están de sobra… TODAVÍA no llegamos a la mitad del periodo vacacional escolar y ayer amanecieron dos planteles educativos vandalizados; uno en la colonia Sóstenes Valenzuela Miller, la popular 410 y otro en el centro de la Comisaría de Cócorit, por lo que vecinos que viven en los alrededores de esos templos de enseñanza nada les cuesta echar una llamada al 911 para alertar a los guardianes del orden público de la presencia de intrusos como ha sucedido en otros sectores de la población lo que les ha permitido capturar a algunos mozalbetes en plena faena delictiva. No está de más que aquí, los comandantes, en este caso Miguel Roberto Beltrán Cuamea del cuadrante tres y Jesús Antonio Valdez Varela, jefe de Policía en la Comisaría de Cócorit, establezcan constante proximidad social con vecinos de los planteles ante la imperiosa necesidad de invitarlos a que denuncien oportunamente la presencia de cualquier desconocido a la hora que sea. Resulta sumamente importante que exista una corresponsabilidad ciudadana para todos unidos evitar que las escuelas sean desmanteladas en las semanas que faltan para que inicie el nuevo ciclo lectivo. Por fortuna, ayer, solo reportaron daños. Al menos no hubo robos, pero sí insistimos en que las familias también deben hacer suyos los centros educativos durante esta época vacacional y por su parte los jefes policíacos insistir entre su tropa de atender por consigna que no debe descuidarse la vigilancia en los perímetros escolares… AYER EN LA mañana, delincuentes que están peleados con el trabajo y solo están tratando de vivir del prójimo a través de extorsiones telefónicas, vieron frustradas sus perversas intenciones cuando intentaron estafar a una residente de una colonia del sur de la ciudad. Tome nota. Le llamaron del teléfono 64 41 01 3755 para exigirle dinero a cambio de liberar a su hermana que supuestamente tenían secuestrada, pero la mujer no se amilanó y llamó de inmediato al 911 y al intervenir la Policía Municipal corroboraron que la supuesta plagiada estaba sana y salva en su hogar, así que ya no es indispensable que le llamen de teléfonos con ladas de otras ciudades del país para intentar cometer estas execrables acciones. Es crucial sugerir que si usted no conoce el teléfono de donde le están llamando no lo conteste y bloquéelo para que no le estén molestando estas sanguijuelas… Luego seguimos, Dios mediante.

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