Clara Aragón / mo

Desde hace casi dos décadas, la señora Rosario Arballo se vio en la necesidad de usar silla de ruedas para desplazarse, debido a varias intervenciones quirúrgicas y a que se le colocó prótesis en cadera izquierda y rodilla derecha.

La mujer, adulta mayor, dio a conocer que desde hace cinco años necesitaba cambiar su silla de ruedas, que no contaba con respaldo y tenía problemas en los frenos y este martes 22 de noviembre se convirtió en una de las beneficiarias de la entrega que realizó DIF Cajeme.

Martha Patricia Patiño, presidenta del Voluntariado del DIF, dijo que el trabajo más importante que se realiza en esta instancia, es reconocer la dignidad de cualquier persona y atender sus necesidades.

En esta ocasión se hizo entrega de 45 sillas, de las cuales 3 son PCI, un adaptador de baño además de una silla infantil. Esta entrega forma parte de las acciones de bienestar del programa ‘Manos que Suman’.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *