¿Usted considera que los 600 efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional que arribaron a Sonora la semana pasada son suficientes para neutralizar a los generadores de violencia que desequilibran a la entidad?

Para responder sobriamente a esta pregunta es urgente y más que necesario saber cuántos individuos en Sonora son considerados generadores de violencia.

Como bien se sabe, para curar una enfermedad es necesario contar con un diagnóstico preciso.

O como lo enseña el gran estratega militar chino Sun Tzu, en su libro El Arte de la Guerra:  «Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado».

Esa es la directriz a seguir; reconocer a plenitud al oponente para conseguir la victoria o de lo contrario sobrevendrá la desgracia, como lo advierte este libro con más de 2,500 años de haber sido creado:

«Si eres ignorante de tu enemigo pero te conoces a ti mismo, tus oportunidades de ganar o perder son las mismas. Si eres ignorante de tu enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro de ser derrotado en cada batalla».

Bueno y qué sabemos qué sabe la Sedena para contrarrestar la violencia en Sonora. La realidad es que muy poco porque las autoridades mexicanas y sonorenses se reservan toda información al respecto, supuestamente, para no generar una psicosis en la sociedad. También por la secrecía natural de las investigaciones, y lo que es más evidente, para no admitir el grado de penetración de la delincuencia organizada en la vida social de nuestro país.

Personalmente, los informes más cercanos a la realidad que he leído son los archivos compartidos por el grupo de «hacktivistas» que en su totalidad se dieron a conocer con el nombre GuacamayaLeaks.

Allí se dieron a conocer 6 terabytes de información que se encontraban encriptados en la base de datos y correos de Sedena.

Apenas en noviembre les conté que cada centímetro de los 561 kilómetros de frontera que comparten Sonora y Arizona se encuentra bajo control de la delincuencia organizada.

Se sabe todo sobre los barones de la droga que señorean por las diferentes regiones de la entidad.

Asimismo están bien definidas las rutas de trasiego, transporte, distribución, venta y contrabando de drogas y cruce de ilegales hacia Estados Unidos.

¿Por qué no hay resultados favorables? Eso no lo sé.

Lo único que se conoce hasta hoy es que el arribo de los 600 soldados a Sonora coincidió con la detención de 14 personas en Las Guásimas.

Estos 600 llegaron a la entidad con los siguientes objetivos:

«Para coadyuvar en las acciones interinstitucionales que tiendan a reducir la incidencia de homicidios vinculados a la delincuencia organizada, en los municipios de Empalme y Guaymas, en el marco del Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024».

No me gustaría ser quien le amargara la fiesta a las autoridades, pero unas 72 horas después, la tarde y noche del sábado 10 de diciembre, al menos cinco tiendas OXXO fueron atacadas e incendiadas.

Un automóvil fue incinerado la mañana de este domingo 11 y cuando las autoridades investigaban el hecho se percataron que un hombre yacía al interior de la cajuela

Finalmente reportan la aparición de una narcocartulina que ordena la renuncia del actual comisario de la policía, Eladio Amaya Muñoz y a dos de sus subalternos, José Luis Simón Avendaño y Xavier Mexia Velásquez.

«Retírense de Guaymas o serán tratados como sicarios», advierte el narcomensaje.

Así las cosas, nomás en Guaymas y Empalme. Mi comentario por adelantado es que esos 600 elementos se requieren por región y Sonora es grandísimo.

Nos leemos el otro lunes.

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