Becker García

¿Así como pues?

Suelo trabajar en mi casa, sin distracciones para eso de escribir, pues, en cada paso que doy, debo corroborar datos y para eso necesio el internet y, no sé qué pasó, pero el miércoles amanecí sin el servicio en mi casa y, me urgía enviar un trabajo que llevaba muchos datos que evidentemente o, los encontraba en la biblioteca pública o, en la red.

Entonces decidí ir a desayunar a un café que se ubica por la calle Náinari casi hasta llegar al deportivo, y cuyo nombre empieza con Los, sigue con Álamos.

El caso es que, terminado mi escrito, me disponía a levantarme cuando por la espalda alguien me toca el hombro y dice mi nombre; era un agricultor de esos que están muy enterados de la actividad agrícola, y además, también y como buen mitotero, de la política.

Iba acompañado de otro amigo, también agricultor, y pues, yo, inexperto en el tema a profundidad, los felicité por el frío que hizo en estos meses pasados pues entiendo, que al trigo le hace bien.

Y me explicaron: Sí, le hace bien pues se carga más las espiga, pero tiene que llegar un momento en que el trigo debe “madurar” y para eso se necesita agua y que casi llegando la primavera empiece el calorcito a darle más energía. Esto es, sea lo que sea, lo que entendí.

Pero luego fueron a más, al explicarme que, cuando el trigo no “madura”, necesita darle más tiempo para cosecharlo y aplicarle riego de auxilio (sea lo que signifique esto), y, me aclaran, que, por la sequía y para ahorrar agua, el Distrito de Riego solamente autorizó tres riegos, con lo cual, el auxiliador, o sea el cuarto, no va a llegar. “y menos como parece que viene este año, con pocas lluvias que carguen las presas, entonces el DRRY, responsablemente está haciendo lo que es debido,  caso contrario nos quedamos sin agua”

Del tema pasamos entonces a las políticas agropecuarias implementadas por el Gobierno Federal a través de la SADER, donde me dicen, me aseguran, que no se ve nada claro en el panorama, y me recuerdan que aún les adeudan varios estímulos de años anteriores que aún no han llegado… “y al parecer – me dijo uno de ellos – ni llegaran, así como tampoco se instaló aquí la SADER, lo cual fue puro cuento para dorar la píldora”

Yo, con sangre “peleona” que me corre por las venas producto de mis ancestros, les pregunté que si porqué no se unían como antaño y protestaban contra la falta de apoyos al campo, mismos que se dan en todas partes del mundo mundial y sus alrededores.

“¿Y qué ganamos?”, me dijo uno de ellos, y continúo con la convicción de quien sabe de lo que habla; “ya ves que, con todo ganado para que no se llevaran el agua a Hermosillo, los mandatos de la Suprema Corte de Justicia se los pasaron el arco del triunfo Calderón, Peña y ahora López Obrador y, al contrario, por lo mismo endurecieron su postura contra el Valle del Yaqui”

Y tienen razón, si la ley existiera como tal en este país, el Movimiento del No al Novillo, debería de haber celebrado hace muchos años, junto con los Yaquis, el triunfo y que respetaran el agua dotada por Lázaro Cárdenas al Yaqui, y no a Hermosillo.

Yo no lo había pensado así, pero quizá ahí esté el meollo del asunto del porque se quiere implementar otro Distrito de Riego con la misma agua del Río Yaqui, que no crece, sino que es la misma, y pues repartirla no suena muy lógico.

De ese tema pasamos a los precios que alcanzaría la gramínea y me dicen: “imagina tú que vas abrir un negocio, ya sea tu Mesón (la comida gourmet más buena del estado, jejeje) o tus tacos la cocoreña (riquísimos), y pues antes de empezar no sabes a qué precio darás tus productos, ¿verdad?, y luego resulta que, sin saberlo, pones un precio mismo que los insumos se lo comen por la inflación, bueno, pues así estamos nosotros, no sabemos, hasta la cosecha, si vamos a ganar o vamos a perder, porque este gobierno desapareció los precios de garantía y solo nos queda, tratar de ser más eficientes y ahorrar para no perderle”

Me despedí de ellos y me puse a pensar que, en México, hoy por hoy somos deficitarios en productos agrícolas, es decir, tenemos que importar trigo, maíz, sorgo y un largo etcétera, y, mientras no exista certidumbre en la política agropecuaria, pues menos, ¿no?

¿Así cómo, pues?

Gracias.

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