CIUDAD DE MÉXICO. Si bien la economía mexicana disminuyó en octubre pasado, las expectativas para todo el 2023 son positivas. Incluso se proyecta un crecimiento cercano a 4%, por encima del promedio del consenso de analistas de 3% ante la oportunidad del nearshoring.De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) cayó 0.09% a tasa mensual en el décimo mes del año en curso.”En función de la destructividad que alcanzó Otis, la vulnerabilidad del aparato exportador mexicano ante la huelga de la UAW y el ruido generado por el sorpresivo conflicto entre Israel y Hamás, pareciera que la caída de 0.09% es un buen resultado”.A tasa anual, la actividad económica del país sigue robusta, pues el IGAE aumentó 3.5%, hilando seis meses superando la barrera de 3%; de hecho, el promedio del último semestre da una variación de 3.6%.Este aumento sería mayor si se considera que el consumo de los hogares mexicanos tendrá un impulso proveniente de las temporadas de promociones en noviembre y diciembre.Aunado a las alzas programadas a salarios, pensiones y montos de otras transferencias a inicios del próximo año, variables que podrían seguir soportando tasas de expansión favorables.También se sumaría la inyección de dinamismo que provocarían los efectos que emanan de mayores recursos a obra pública y otros impactos asociados a la ampliación del déficit público.

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