Rafael Rentería / MO
La reducción de la semana laboral en México de 48 a 40 horas, es un asunto que puede provocar costos adicionales en producción y venta de productos, argumentó Adrián Camou Loera.
El presidente en Sonora de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), dio a conocer que la parte del empresariado tiene otra representación de ese proceso paulatino para implementar la jornada laboral de 40 horas semanales en México y finiquitarse a más tardar en enero del 2030.
“Este asunto ya se ha puesto sobre la mesa por varios años, es un tema que, por supuesto a los empresarios nos afectará, porque vamos a tener que meter horas extras para producir lo que producíamos con las 48 horas. Una medida de este tipo puede provocar se generen costos adicionales en la producción y suba el precio de venta de los productos que se vayan a realizar en territorio mexicano”, dijo.
Puntualizó, que los empresarios saben que esa medida es una exigencia que viene dentro del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) y en donde se quiere poner a la par de Estados Unidos y Canadá es su esquema de 40 horas laborales como en esos países, aunque las condiciones económicas de los tres sean diferentes.
Por último, declaró que el dialogo en este tema en particular, será muy importante entre los empresarios, trabajadores y autoridades gubernamentales para avanzar todos en un mismo camino y si se van a adoptar ciertas medidas de reducción de la jornada laboral, se debe ver cómo todos salgan beneficiados.
“Es un asunto que merece de toda nuestra atención minuciosa, ya que no queremos que haya una inflación y que al final solo afectará al consumidor, aparte que como empresas no queremos perder la competitividad que como país nos hemos ganado”, concluyó.