Óscar Félix / MO

La señora Blanca Quezada ha alzado la voz para denunciar las precarias condiciones en las que opera la secundaria José Rafael Campoy, donde su hijo asiste al turno de la mañana.

Según Quezada, las aulas presentan techos en mal estado, con partes que se están cayendo, mientras que las cisternas permanecen destapadas, generando un ambiente de riesgo para los estudiantes.

Además, reportó que los aires acondicionados no funcionan adecuadamente, lo que agrava la situación, especialmente en días calurosos.

Otro de los problemas destacados es la falta de maestros, lo que ha llevado a que sean los enfermeros quienes cuiden de los alumnos durante las clases.

La situación se complica aún más con la cuota mensual que los padres de familia deben aportar para reparaciones y la compra de material de limpieza.

Sin embargo, Quezada expresó su preocupación sobre el uso de esos fondos, ya que no se tiene claridad sobre cómo se gestionan.

La comunidad educativa exige a las autoridades una pronta intervención para garantizar un entorno seguro y propicio para el aprendizaje de sus hijos.

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