Martín Alberto Mendoza / MO

Un niño de ocho años de edad, murió la mañana de este jueves, al recibir una descarga eléctrica en el patio frontal de su casa, cuando tocó un Spring de colchón que hacía contacto con la mufa que tenía un cable “pelado”, en hechos ocurridos en la Comisaría de Esperanza.

El trágico acontecimiento se produjo poco antes de las 11:00 de la mañana de este jueves, en calle Miguel Hernández, en la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Sin embargo, el menor fue hallado inconsciente por dentro del patio frontal de la vivienda, a eso de las 11:20 horas, por su hermana y ésta avisó a su tía y ella llamó de inmediato al teléfono de emergencias 911.

Al llegar elementos de la Policía Municipal a ese sitio auxiliaron y trasladaron al menor al puesto de Socorros de Cruz Roja de Esperanza a bordo de una patrulla.

Y al ser revisado por una paramédico ésta determinó que ya no contaba con signos vitales; había dejado de existir.

Quien perdió la vida es Rodrigo Fernando O. B., de 8 años de edad, a quien cariñosamente llamaban “Yiyo”.

El menor radicaba en la ciudad de Tijuana, pero su abuela materna fue por él para que pasara el periodo vacacional con ella, su abuelo y tíos.

Al momento de su trágico fin, el pequeño estaba bajo el cuidado de su tía María Magdalena B. O., de 20 años.

Se dijo que al momento de la tragedia todos se hallaban dormidos y al despertarse el niño quiso alcanzar la calle supuestamente para jugar.

Al tratar de salir por el cerco del domicilio del que forma parte la base metálica del colchón, al tocarla recibió la mortal descarga eléctrica, debido a que un cable pelado de la mufa estaba haciendo contacto con la base metálica.

Se dijo que al pequeño le penetró la energía por el cuello, según se le advirtió una lesión por quemadura, al momento de ser revisado en Cruz Roja.

A la base de la benemérita institución llegó la abuela materna, Hilda Yolanda C. F., quien narró que tenía a su nieto con ella, debido al periodo vacacional y este viernes lo llevaría de nuevo a Tijuana con su madre.

Cuando se produjo el doloroso suceso, la mujer se hallaba trabajando y su hija María Magdalena estaba al cuidado de sus nietos.

Personal de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) junto con peritos de la fiscalía estatal, se movilizaron a la Cruz Roja, encargándose de las diligencias legales.

Después hicieron el traslado del cuerpecito sin vida a las instalaciones de medicina forense, a disposición de legistas para la necropsia de ley.

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