Becker García

A lo que sigue: 2024 

Ya pasaron las últimas dos elecciones de este 2023, tanto en Coahuila como en el Estado de México, y, en ambas, quedaron lecciones dignas de tomarse en cuenta para el siguiente año, donde habrán de renovarse desde la Presidencia de la República, el Senado, la cámara de diputados y 9 gubernaturas.

La primera impresión que nos deja el triunfo de Morena con Delfina Gómez como ganadora de la gubernatura del Estado de México, fue que, en ese partido, unidos y con el apoyo y clara injerencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador (burlándose de todas las leyes electorales), el partido guinda es imparable.

Si bien es cierto la ventaja de Delfina sobre Alejandra del Moral no fue de dos dígitos, como se cantó en innumerables encuestas, sino de 8 puntos, la verdad es que, el PRI, el PAN y el PRD dejaron sola a su candidata, además de que, el gobernador Del Mazo, como ya se ha hecho costumbre entre los priistas, se hizo a un lado. ¿Ya lo veremos en alguna embajada o como cónsul?

El caso es que, sucedió lo contrario en Coahuila, donde, el candidato de la Coalición PAN-PRI-PRD, superó por 35 puntos porcentuales al candidato de Morena, Armando Guadiana, luego de que Ricardo Mejía renunció a levantarle la mano como el candidato del partido donde militaban ambos, y, arropado por el PT, fue su candidato hasta la última semana en la cual, ya estaba decidido todo.

Aún así, suponiendo, aunque ya no fue así, que la disputa se hubiese dado solamente entre Guadiana y Manolo Jiménez, el segundo hubiese ganado, con más de 10 puntos de ventaja.

La lección entonces para los dos grandes bloques partidistas para el 2024, es que, unidos son más competitivos que si van solos, y, una ruptura puede provocar cualquier resultado.

Pero veamos. Por la Unión Va por México, se tienen muchos precandidatos, pero ninguno con los tamaños suficientes para vencer a cualquiera de l@s candidat@s de izquierda, llámese Claudia Sheinbaum (como dice aquella vieja canción cantada por Julissa, la consentida de mi profesor, donde, aquí, el Profesor es AMLO), Marcelo Ebrard, y el relegado Adán Augusto López. 

Por el otro lado, Lilly Téllez, Santiago Creel, Alito Moreno y demás, no tienen nada que hacer. Pero bueno, resulta que, en las campañas, los candidatos perdedores pueden ascender de un brinco en sus cuentas bancarias, al quedarse con dinero destinado a una indiscutible derrota y darle mordidas al presupuesto para la campaña.

Sin embargo, hay que estar muy atentos a una posible ruptura dentro de Morena. Un presidente tan fuerte, como lo es Andrés Manuel, del mismo tamaño tiene sus amenazas en la ruptura. La historia nos habla de aquél chaparrito, Carlos Salinas de Gortari, tan poderoso, a quien le crecieron los enanos, le mataron a su delfín Luis Donaldo Colosio, y se peleó con su sucesor, Ernesto Zedillo y todo lo anterior, por su empecinamiento en impulsar al sonorense, a pesar de que había otro mejor preparado, Manuel Camacho Solís, por cierto, tutor de Marcelo Ebrard que se enfrenta a la misma suerte de, a pesar de estar mejor preparado que la Sheinbaum, lo van a descarrilar y, he ahí que puede haber una ruptura.

Y, ¿Qué pasaría si a Ebrard, como parece que será, no le dan la candidatura de MORENA para el 2024? Pues, don Marcelo tiene altas posibilidades de participar con otras siglas partidistas y ahí si, la competencia contra Morena se pondría interesante.

Pero, ¿Porqué partido o partidos puede ir Ebrard? En primer lugar, por Movimiento Ciudadano, siempre y cuando el dueño de la franquicia, Dante Delgado, venza la innegable tentación de seguir de lado de su antiguo compañero, Andrés Manuel, pero, además, tendría la limitante de que MC no tiene la estructura nacional para ser competitivo en una elección donde, la fuerza del estado, del narco (no me digan que no) y demás, tienen la suficiente capacidad para movilizar votantes el día D.

Ahora bien, la opción de que Ebrard pueda ir por la coalición de los partidos PAN, PRI, PRD y la eventualidad remota de que se sume MC, parece lejana, pues, es palpable que los dirigentes de esos partidos tienen sus intenciones personales.

Lo que es contundente, palpable y obvio, es que, si MORENA se resquebraja, les dará una oportunidad a otros contendientes y esto se pondría interesante.

¿EL GOBERNADOR DURAZO A LA CAMPAÑA 2024?

No sé si sea cierto, pero me cuentan y juran que es real, que el Doctor y Gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, acudió a tocar muchas puertas en las principales secretarías federales donde se mueve el dinero, pidiendo más recursos para Sonora y, en todas, le dijeron que por lo pronto, las prioridades de Presidencia tiene sus miras en el tren Maya, el trantsísmico, los aeropuertos del sureste y por supuesto, el reparto de muchos centavos gratis entre la población para asegurar los votos en el 2024.

Me aseguran entonces que, el Gobernador la pensó mejor y, concluyó que no sería un ejecutivo gris, con un innegable talento y que mejor sería buscarle por otro lado, y, el primer paso para que Durazo deje su cargo para irse de lleno a la campaña, fue su nombramiento como el Presidente del Consejo Nacional de Morena.

¿Será?

Gracias

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