Dayan Lagarda

EL TIEMPO

El área de frijol, como varias siembras en el sur de Sonora, se vio disminuida, quedando en lugares aislados, donde la presencia de plagas se ha notado y ha puesto a trabajar un poco más a los productores para poder controlarlas.

Isidoro Padilla Valenzuela, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), reveló que, aunque es poca el área que se ha visto afectada, el problema está ahí, sobre todo la mosquita blanca.

Comentó que, esta presencia, pudo haber quedado de los lotes de ajonjolí que acaban de cosechar hace unos meses donde todavía había altas temperaturas, lo que hacía apetecible este cultivo para el insecto, que después se pasó a las hectáreas cercanas del frijol. 

El experto dijo, que los productores han aplicado bien los pesticidas, riegos y demás, para poder controlar la mosquita y que el cultivo no reciba ningún daño por esta y que solo se podrá tener afectaciones si surge heladas, sin embargo, los frijoles pintos tienen alrededor de 90 días, por lo que están a nada de llegar a su madurez, prácticamente no recibirán ningún daño.

Agregó que, el cultivo presenta buen desarrollo de grano y exceptuando la pequeña presencia de mosquita blanca, su sanidad permanece dentro de los estándares requeridos para tener una buena producción.

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