Lorenza Sigala / MO
Empleados del sector salud en Sonora, encabezados por el Sindicato de Empleados de los Servicios de Salud del estado, realizaron una manifestación este lunes para exigir soluciones inmediatas ante la crisis laboral, de insumos médicos y de atención que atraviesa el sistema hospitalario, particularmente en el Hospital General de Hermosillo.
El doctor Carlos Manuel González Méndez, secretario general del sindicato de empleados de los servicios de salud de Sonora (SESSS), denunció que cerca de 4 mil trabajadores eventuales en todo el estado —más de 600 de ellos en el Hospital General— laboran en condiciones precarias, sin prestaciones de ley, sin servicio médico, sin vacaciones ni derecho a incapacidades, pese a que muchos de ellos tienen más de dos o tres años en funciones sin una promesa de basificación.
“Básicamente este la injusticia que ocurre con los empleados eventuales que son casi 4 mil en el estado en este hospital son más de 600 y que están laborando este fuera de las condiciones que dicta la ley como eventuales cumpliendo algunos dos o tres años, sin siquiera la promesa de una basificación obviamente los empleados carecen de prestaciones de ley no tienen servicio médico, no tienen vacaciones, no tienen incapacidades y obviamente tienen que enfrentar la situación caótica con los insumos de hospital general con este servicio. Salud y estamos demandando que se les entreguen bases conforme dicta la ley”, expresó.
A esto se suma una crisis de insumos médicos que ha llevado al colapso de servicios esenciales. Uno de los casos más críticos, según denunció González Méndez, es el área de neurocirugía, que ha dejado de operar por completo.
“La orden es enviar a todos los pacientes que requieren cirugía de cráneo o cerebro a la Ciudad de México. Ya no hay forma de atenderlos aquí”, advirtió.
Finanzas y administración colapsadas
El líder sindical explicó que, pese a que el sistema de salud fue centralizado por el programa federal IMSS-Bienestar, los sueldos de los trabajadores eventuales siguen siendo pagados por los Servicios de Salud de Sonora, lo que ha generado una crisis financiera insostenible.
“Ni siquiera IMSS-Bienestar está pagando los contratos. Es Salud Sonora quien todavía asume ese costo hasta diciembre. Es una situación insostenible”, apuntó.
La falta de diálogo también ha agudizado el conflicto. El sindicato inició gestiones desde el 1 de mayo, solicitando la intervención del secretario de Gobierno, Adolfo Salazar, quien canalizó el caso a la subsecretaria de Gobierno, doctora Nucamendi. Sin embargo, la funcionaria nunca se presentó a la reunión ni ha respondido desde entonces, lo que provocó la actual jornada de protesta.
Atención médica en riesgo
Aunque no se han confirmado muertes atribuibles directamente a la falta de atención, los retrasos en procedimientos y consultas ya están afectando gravemente la atención médica, particularmente de pacientes graves.
“Con lo que hay, improvisamos, retrasamos procedimientos, consultas. Es desesperante. No podemos ayudar si no tenemos con qué”, declaró el secretario sindical.
Finalmente, el personal aseguró que permanecerán en protesta el tiempo que sea necesario hasta obtener una respuesta efectiva de las autoridades estatales o federales. Mientras tanto, hicieron un llamado a la ciudadanía para que comprenda la gravedad de la situación y apoye sus demandas por un sistema de salud más justo, funcional y humano.